El estado La Guaira enfrenta un problema crónico de suministro de agua que afecta a numerosas comunidades principalmente por sector Tropical II. A pesar de los esfuerzos para abordar esta crisis mediante la habilitación de pozos y desalinizadoras, las interrupciones en el suministro persisten, exacerbadas por fugas y problemas de infraestructura.
Fallas en la distribución
A pesar de la habilitación de 30 pozos profundos y desalinizadoras en La Guaira, la realidad es desalentadora. Sectores como Tropical II en Carlos Soublette llevan casi tres meses sin agua por tuberías, a pesar de las promesas de mejora en la red de distribución.
El incumplimiento del cronograma de suministro es frecuente, y las interrupciones se atribuyen a fallas en el sistema, fugas y daños en la infraestructura.
Críticas a la gestión
Los residentes denuncian la ineficacia en la gestión de Hidrocapital y la falta de atención del ministro responsable. Las constantes fugas de agua plantean interrogantes sobre la eficacia de los pozos si las pérdidas superan la demanda.
Esta problemática no es nueva; durante años, los habitantes han debido buscar alternativas como recolectar agua de lluvia o hacer largas colas en estaciones de bombeo.
Propuestas de solución
Ante esta situación, se proponen acciones concretas para abordar la crisis hídrica en la región. Estas incluyen la implementación de un plan de recorrido para detectar fugas, la participación ciudadana en inspecciones, la creación de una comisión de emergencia con la comunidad y las instituciones pertinentes, así como la colaboración de organismos estatales como el Instituto Aeropuerto Internacional de Maiquetía, Bolipuertos y Seniat para encontrar soluciones urgentes y efectivas.
La crisis del suministro de agua en Vargas es un problema urgente que requiere la atención inmediata de las autoridades regionales. Es crucial que estas consideren las propuestas de la comunidad, que están directamente afectadas por esta situación.
Se insta a tomar medidas concretas y coordinadas para resolver esta crisis, que está afectando significativamente la calidad de vida de los ciudadanos. La colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y otros actores relevantes es fundamental para encontrar soluciones sostenibles y a largo plazo que aseguren un suministro de agua confiable y adecuado para todos los habitantes de Vargas.
