Enamorada y decepcionada de la relación que la hizo madre a los 13 años, (*) Omarlis Adriana Freitez se vino de su natal Barquisimeto, en Venezuela, a buscar un mejor futuro en la frontera colombiana, pero encontró la muerte.
Fue un viaje de unas 20 horas por tierra hasta llegar a La Parada en Villa del Rosario. La joven, que el 25 de octubre cumplió los 15 años, viajó con su hija de brazos a escondidas de su madre.
“Ella acaba de terminar cuarto año y al llegar las vacaciones insistía en viajar a Colombia. Hace unos tres meses dijo que se iba para la finca de un tío y a los pocos días mandó una nota de voz diciendo que estaba en Colombia”, recordó su mamá Johana María, quien es empleada doméstica.
En vista de lo ocurrido, la hermana mayor de Omarlis, de 19 años, decidió también venir a Colombia a buscar a su hermana y a su pequeña sobrina. Pero, no viajó sola, algunos primos y amigos se unieron a la aventura de salir de su país, afectado por una crisis económica y social.
El 5 de septiembre en La Parada, las dos hermanas se ubicaron en el barrio La Playa, mientras sus primos siguieron otros rumbos hacia el interior del país. Desde entonces, la hermana mayor se convirtió en la mamá de las dos menores de edad.
Las hermanas y la bebé, que el 29 de noviembre cumplirá un año de nacida, vivían en una habitación arrendada y se ganaban la vida vendiendo diferentes productos en las calles.
Muerte
Sin embargo, en los últimos días, Omarlis se quedaba en la casa de una nueva amiga, donde arrendaban habitaciones a venezolanos y además vivía el hombre que presuntamente la mató, conocido como Valentín.
De acuerdo al reporte policial, en la madrugada del pasado domingo, este sujeto en un demencial juego de la ruleta rusa, entró al cuarto de la adolescente y le disparó a la cabeza en presencia de la amiga. Luego, escapó.
Los hechos se registraron en la calle 3 con carrera 7, del barrio La Floresta, en La Parada.
En uno de sus últimos mensajes de Facebook, publicado el 3 de noviembre a las 4:43 de la tarde, la joven subió una foto donde ella aparece junto a su hija con la leyenda: “Pinchecha de mami, Dios te cuide bebé. Te amo mucho. Perdóname”.
Este mensaje es analizado por las autoridades en vista de que la misma adolescente le habría pedido a Valentín que le regalara una bala, antes de que este reaccionara de tal manera.
Pensaban regresar
Las hermanas tenían planeado retornar a Venezuela porque no les iba muy bien y esperaban un giro de un tío que vive en México para los pasajes de regreso, además porque Omarlis quería festejar el primer año de su hija con todos sus familiares.
Al dolor de la madre, que estaba ayer frente a las instalaciones de Medicina Legal en Cúcuta, adelantando las diligencias para reclamar el cuerpo, se suma que no tiene el dinero para trasladar el cadáver de su hija hasta Barquisimeto.
Para ella -asegura- sería un sufrimiento aún mayor sepultarla en Cúcuta, lejos de su tierra natal y sus seres queridos.
Fuente: La Opinión