El incendio forestal que azota California, ha dejado al menos nueve muertos, varios heridos y cientos de miles de evacuados, informaron este viernes las autoridades.
El mayor foco se ubica al norte de Sacramento, en el condado de Buttle, donde el “Camp Fire” arrasó con 280 kilómetros, en una zona en que fueron emitidas órdenes de evacuación.
Otros dos incendios se registran más al sur, en el condado de Ventura, cerca de Thousand Oaks, donde un exmarine abrió fuego en un bar el miércoles a la noche dejando 12 muertos antes de suicidarse.
“La magnitud de la destrucción que hemos visto es increíble y desgarradora”, dijo Mark Ghilarducci, director de la oficina de emergencia del gobierno del estado. “Sabemos que hay heridos y que se han perdido vidas humanas”.
La oficina del sheriff de Buttle dijo que sus oficiales “localizaron cinco fallecidos en el área de Edgewood Lane en Paradise”, una de las poblaciones más afectadas. “La investigación preliminar reveló que estas víctimas fueron localizadas en vehículos que fueron alcanzados por el incendio Camp”, indicó un comunicado.
“Debido a las quemaduras la identificación aún no se pudo hacer. Se realizarán autopsias para determinar las circunstancias de las muertes y comenzar el proceso de identificación”.
Un equipo investiga la posibilidad de que haya más víctimas mortales.
En la localidad de Paradise la destrucción fue completa. Parecía un infierno: casas envueltas en llamas, otras ya hechas cenizas y autos calcinados.
150 mil evacuados
También advirtió que el estado espera condiciones climáticas de incendios -de fuertes vientos y un clima muy seco- para los próximos días, una mala noticia para los casi 2.000 bomberos que combaten las llamas.
“Camp”, contenido apenas en 5%, ha destruido 2.000 estructuras y amenaza un total de 15.000. En el más reciente boletín de la autoridad de bomberos de California, Calfire, se reportaron tres bomberos heridos.
Carreteras están cerradas y órdenes de evacuación se emitieron en una docena de vecindarios de la ciudad de Paradise y la vecina Chico.
Tres refugios fueron abiertos para atender a los siniestrados.
“Toda la parte inferior de Paradise está totalmente envuelta en llamas”, dijo Kevin Winstead, residente de la población cercana de Magalia.
“Todo está envuelto en llamas ahora mismo, no quedará ni una sola casa en pie”, dijo. “Estoy devastado”.
California ha sido golpeado desde finales de 2017 por numerosos incendios especialmente violentos, que provocaron una decena de muertes.
Unas 30.000 personas han sido evacuadas por el incendio declarado en la mañana del jueves en el norte de California (EE UU), que en las últimas horas ha arrasado la localidad de Paradise, donde hogares y edificios públicos como iglesias y escuelas han sido completamente engullidos por las llamas.
El fuego ya ha quemado más de 8.000 hectáreas en menos de 24 horas y sigue avanzando impulsado por la sequedad del terreno y los fuertes vientos que soplan en el área, según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, Calfire.
Por el momento no se tiene constancia de ningún fallecido, pero sí que hay varios desaparecidos y múltiples personas han sufrido quemaduras de gravedad.
A lo largo del jueves fueron evacuados los pequeños pueblos de Pulga, Magalia y Concow, en el condado de Butte, además de la población de Paradise, de unos 26.000 habitantes, y las zonas rurales de Butte Creek Canyon y Butte Valley.
A primera hora del viernes las autoridades locales emitieron órdenes de desalojo para partes de la ciudad de Chico, de 90.000 habitantes y hacia donde avanzan las llamas.
La zona afectada se encuentra a 140 kilómetros de distancia de la capital del California, Sacramento, y a unos 280 kilómetros del área de la Bahía de San Francisco, hasta donde llega el humo del fuego, según pudo comprobar Efe.
El edil del Ayuntamiento de Paradise Scott Lotter, que evacuó la localidad junto a su familia, declaró al diario The Sacramento Bee que “el pueblo entero está en llamas” y describió un escenario de “horror y caos” con las carreteras se encontraban colapsadas por el tráfico y los coches abandonados.
El fuego, bautizado como “Camp Fire”, se declaró a primera hora de este jueves y se propagó rápidamente por un terreno muy seco y con la ayuda de los fuertes vientos de hasta 80 kilómetros por hora que soplan hoy en esa zona.
El gobernador en funciones de California, Gavin Newsom, solicitó al Gobierno federal una declaración presidencial de emergencia que desbloquearía recursos físicos y financieros adicionales para la zona afectada.
Los incendios de gravedad en California son cada vez más frecuentes y violentos, tal y como demuestra que, de acuerdo al registro oficial que se remonta hasta 1932, cuatro de los cinco fuegos más destructivos de la historia del estado se han dado en los últimos seis años.
En septiembre, los bomberos dieron por controlado el incendio Mendocino Complex, activo desde julio y considerado el fuego más grande de los documentados en la historia de California.
Fuente: EFE