El hijo de un testigo clave en una trama de sobornos de la empresa Odebrecht en Colombia murió envenenado en circunstancias extrañas, tres días después del fallecimiento de su padre, a quien le realizaban los actos funerales; informó RT.
Alejandro Pizano Ponce de León, hijo de Jorge Enrique Pizano Callejas, falleció el pasado 8 de noviembre por envenenamiento tras la ingesta de cianuro, según la autopsia de Medicina Legal Forense.
La Fiscalía colombiana explicó en un comunicado difundido en las redes sociales que investiga las causas de la muerte del joven de 31 años que, según las pruebas, consumió agua de una botella que presuntamente contenía la sustancia letal.
Un mal sabor
La víctima, según las investigaciones, tomó un sorbo de agua saborizada de un recipiente que se encontraba sobre el escritorio de su padre.
Los testigos refirieron que, después de probar el líquido, se quejó de su mal sabor e intentó expulsarlo. Segundos después presentó fuertes molestias estomacales y falleció de camino al hospital.
#ATENCIÓN Comunicado de prensa # 189 pic.twitter.com/MGdXvW5Doi
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) 13 de noviembre de 2018
Pizano Ponce de León se encontraba en una finca de propiedad familiar, en Subachoque, municipio del departamento de Cundinamarca, cuya capital es Bogotá. Había llegado desde Barcelona, España, tras la muerte de su progenitor, ocurrida tres días antes.
Un día antes de su deceso, el joven arquitecto había escrito en su cuenta de la red social Twitter un trino dedicado a Julio Sánchez Cristo, director de la emisora colombiana ‘W Radio’, a quien le dijo que “la vida deberá enseñarlo a ser responsable” por no haber dicho la “verdad” del caso de su padre, quien fue testigo clave en un trama de sobornos de Odebrecht en el país suramericano. Fue su último tuit.
@jsanchezcristo A Usted que no pronuncio la verdad de la situación de mi papá cuándo pudo, que lo juzgo por sus micrófonos, la vida le deberá a enseñar a ser responsable. https://t.co/bFYsssa12A
— Alejandro Pizano Ponce de León (@memorist_) 11 de noviembre de 2018
¿De qué murió el padre?
Tres días antes del envenamiento del joven Pizano, su ascendiente falleció tras presuntamente sufrir un infarto en su finca. Padecía un linfoma folicular, sin embargo, se presume que esta afección no fue la causa de su muerte, pues se recuperaba exitosamente, recoge Semana.
Pizano Callejas había sido auditor de la concesión de Ruta del Sol II, el más importante corredor vial que unirá al departamento de Cundinamarca, en el centro del país, con el Caribe colombiano, en el norte, donde tenía participación Odebrecht. Además, era testigo del proceso legal que se le había abierto a Luis Fernando Andrade, expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, quien lamentó en su cuenta de Twitter el fallecimiento.
Lamento profundamente fallecimiento de #JorgeEnriquePizano QEPD. Un hombre que tuvo el coraje de atestiguar bajo juramento en contra de #Odebrecht y #GrupoAVAL. Pero le costó su vida. Su salud no aguantó persecución por sus declaraciones: ➡️ https://t.co/Yj0JcAYyQM pic.twitter.com/tcUVpxv65k
— Luis Fernando Andrade (@luisfandrade) 12 de noviembre de 2018
Según una nota publicada en Semana, Andrade consideraba que la Fiscalía le imputó cargos “sin ningún fundamento” por supuestamente haber favorecido a la empresa brasileña señalada por escándalos de corrupción en América Latina en el proyecto de la Ruta del Sol II.
El “testamento” de Pizano
Tras su muerte, la televisora Canal Uno emitió una entrevista, hecha en agosto pasado, llamada ‘testamento’ de Pizano, en la que este aseveró que se consideraba “víctima del poder judicial y económico“, especialmente del fiscal general, Néstor Humberto Martínez.
En noviembre de 2013, el organismo judicial lo instó a responder por las irregularidades en el proceso de contratación de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá, de la que era gerente.
De igual manera, en octubre de 2017 la Fiscalía imputó por los delitos de “interés indebido en la celebración de contratos y cohecho impropio en concurso heterogéneo” al exalcalde de Bogotá Samuel Moreno Rojas, quien involucró a Pizano, según RCN Radio. De ambos casos se declaró inocente.
La entrevista
En el trabajo televisivo Pizano afirmó que se había vuelto “incómodo” para las personas que eran mencionadas en sus informes de gestión.
Entre los nombres que aparecen entre sus señalamientos, se encuentra el del actual fiscal colombiano, quien en 2015 dirigía una firma de abogados y asesoraba a la Corporación Financiera Colombiana (Corficolombiana), que a su vez había contratado a Pizano y que era la socia colombiana de Odebrecht en la construcción de la Ruta del Sol II.
Según unas grabaciones que el ingeniero fallecido le entregó al canal televisivo, le había comunicado a la actual cabeza del Ministerio Público sobre las supuestas irregularidades que venía denunciado desde 2013.
Martínez, entrevistado por la misma televisora, dijo que la conversación que había sostenido con Pizano era informal, y no como abogado, y que había solicitado información de los responsables de las supuestas irregularidades, aunque Pizano no tenía certezas de que fueran sobornos, según Canal Uno.
El fiscal emitió un comunicado en su defensa, que fue difundido por los medios de comunicación, recoge El Tiempo.
Las interrogantes de este complejo entramado de denuncias y las muertes de ambos parientes, que están siendo investigadas por las autoridades, han puesto sobre la mesa temas como un supuesto estado depresivo de Pizano padre, la razón para que esa botella con cianuro, que finalmente tomó su hijo, estuviera sobre su escritorio, así como los presuntos “pases de factura” de la Justicia colombiana tras el escándalo de corrupción de la compañía brasileña.