El Clarín/Rosa Rivero. Un niño de 4 años de edad sería el único testigo de la muerte de su madre, quien fue brutalmente asesinada y presuntamente ultrajada por un sujeto con quien habría entablado una amistad cercana desde hacía varios meses atrás, en un hecho que se registró en el sector Funda Coropo de Santa Rita.
Las autoridades presumen que el dantesco hecho tuvo lugar la noche del pasado sábado, en la calle Santísima Trinidad, parcela sin número., en la parroquia Santa Rita, donde la madre acompañada de su pequeño hijo se habría trasladado para conversar con el principal sospechoso de este crimen.
Aunque los investigadores están en la fase investigativa del suceso, se conoció que la víctima identificada como Yeinni Yaneth Fernández, de 37 años de edad, quien residía frente al Comando de la Policía del municipio Francisco Linares Alcántara, fue hallada semi desnuda y con múltiples puñaladas en el cuerpo.
El principal sospechoso del crimen, responde al nombre de William Rafael Moronta, de 43 años, quien trabaja en el Mercado Mayorista, en la avenida Intercomunal Turmero -Maracay, y se cree que, inicialmente trató de convencer a la dama para que tuvieran intimidad, sin embargo, al negarse, habría golpeado a la víctima con un objeto contundente para posteriormente propinarle varias puñaladas.
El hijo de Fernández, quien se encontraba con ella dentro de la vivienda, al parecer es el único testigo del abominable hecho. Sería el pequeño el primero en señalar ante los vecinos y funcionarios que fue William Moronta quien asesinó a su madre.
Varios de los habitantes de la zona tras escucharlo, pensaron que se trataba de una historia fantasiosa creada por el pequeño, sin embargo, una vez que arribó al lugar el propietario de la vivienda, quien le había dejado la casa al presunto autor para que la cuidara mientras él viajaba, se percató que habían luces encendidas, pero que nadie respondía, situación que le pareció muy extraña.
Tras intentar varios llamados y ver que nadie atendía, entró al interior de la vivienda, donde halló a la víctima sin vida en una de las habitaciones, donde el cadáver reposaba en medio de un charco de sangre, por lo que de forma inmediata hizo un llamado a los vecinos para que alertaran a las autoridades policiales.
Se dijo que la noche del crimen, el homicida habría colocado música a alto volumen para despistar la situación entre los vecinos, quienes notaron que había mucho ruido en la casa, por lo que pensaron que se trataba de una celebración más.
Trascendió que la mujer había conocido meses atrás a su presunto homicida, con quien sostuvo una relación cercana, sin embargo, este hombre, según comentarios de la comunidad, solía traer muchas compañeras al lugar con quien se divertía en fiestas y escandalosas reuniones.
La madre antes de salir el día de su muerte, le había manifestado a sus familiares que saldría un momento con su pequeño y regresaría luego de unas horas, sin embargo, no precisó a dónde ni con quién se vería. Sus seres queridos se mostraron consternados y la comunidad entera pidió justicia y que se atrape al responsable de este crimen.