La autopsia del niño que hallaron quemado en un contenedor de basura el pasado lunes, arrojó que el menor fue quemado vivo.
Según indicaron las fuentes policiales que el pequeño de siete años lo metieron en una bolsa amordazado y luego le rociaron combustible. El patólogo a cargo de la autopsia, bajo reserva de su identidad, explicó: “Tenía presencia de humo en mucosas y en las vías respiratorias, causada por aspiración nasal. Hubo inflamación del tejido graso. Como el cuerpo humano está compuesto de 80% de agua, se aumenta el volumen del tejido por exposición al fuego y la inflamación rápida de los tejidos quemados obstruye el flujo de aire a los pulmones”.
El cadáver de un pequeño fue localizado por transeúntes del sector La Cubana del barrio Gramoven, al oeste de Caracas en un contenedor de basura y estaba completamente carbonizado. Presumen que al niño lo usaron para una posible venganza porque estaba amordazado.
Al niño lo quemaron en otra zona y lo arrojaron al contenedor. Ningún familiar a reclamado el cuerpo que permanece en la morgue de Bello Monte.
Fuente: El Nacional
