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En Cúcuta, una red de trata de personas reclutaba venezolanas

Un operativo sorpresa en el céntrico barrio Santa Fe de la capital de la República en contra del microtráfico y de la trata de personas ha dejado como balance preliminar la detención de 149 personas, de las cuales cinco son extranjeras.

 

En la zona fueron desplegadas unidades de la Fiscalía y de la Policía Metropolitana desde la madrugada de ayer.

 

El sector donde se desarrolló la llamada Operación Penumbra es la histórica zona de tolerancia de Bogotá donde confluyen casas de lenocinio y puntos de venta de estupefacientes. Para las administraciones, este lugar ha sido un dolor de cabeza por las mafias que allí confluyen.

 

Las autoridades iban tras varios capos y, especialmente, tras 40 mujeres venezolanas que estaban retenidas en contra de su voluntad, pero un funcionario de Migración Colombia alertó a un cabecilla de la banda sobre el despliegue y alcanzó a fugarse junto con varios de sus cómplices.

 

De Cúcuta

 

El fiscal Néstor Humberto Martínez añadió que tienen pruebas de que hubo una llamada del agente de Migración Colombia a uno de los jefes de la banda de explotación sexual que hace presencia en el sector y que captaba mujeres en Cúcuta para traerlas a ejercer la prostitución en Bogotá.

 

“Este funcionario será judicializado por presuntamente filtrar información y frustrar el operativo contra la trata de personas con fines de esclavitud sexual en varios locales de Bogotá”, señaló el jefe del ente investigador.

 

Martínez añadió que los lugares intervenidos fueron Lyon, Bahía y Venus donde funcionaban casas de lenocinio en las que tenían a venezolanas como “esclavas sexuales”.

 

Una vez llegaban las extranjeras a Bogotá empezaba el cobro. Los investigadores detallaron que lo primero que les exigían era el pago del transporte, por lo cual las obligaban a prostituirse varios días seguidos.

 

Posteriormente, les quitaban los documentos y les impedían salir de las edificaciones. Solamente les permitían salir 15 minutos al día. Si se excedían de ese tiempo, las multaban con 100 mil pesos, los cuales eran descontados con servicios sexuales obligatorios.

 

En el lugar también fue descubierto un hombre que les practicaba abortos a las mujeres que quedaban embarazadas, producto de las relaciones sexuales a las que eran sometidas.

 

Guillermo Botero, ministro de Defensa, dijo que seis predios serán objeto de extinción de dominio y pasarán a manos de la Sociedad de Activos Especiales.

Fuente: La Opinión