La economía venezolana se desplomó en 2018 por quinto año consecutivo, un 15 %, lo que supuso una contracción acumulada del 44,3 % respecto del Producto Interno Bruto (PIB) de 2013, según un informe dado a conocer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), este jueves 20 de diciembre.
Por otro lado, desde noviembre de 2017 la economía presenta tasas de inflación mensuales mayores al 50 %, y en lo que va del año la tasa mensual promedia el 127,9 %.
En el presente año se introdujeron modificaciones al sistema cambiario y el tipo de cambio oficial del bolívar respecto al dólar se depreció por quinto año consecutivo a tasas que superan el 200 % anual.
Además, las reservas internacionales registraron una caída por cuarto año seguido, y entre diciembre de 2017 y noviembre de 2018 el retroceso fue de un 9,1 %.
Asimismo, según el informe de la Cepal, 2018 representa el cuarto año sucesivo en que disminuyó la producción petrolera en Venezuela, y la contracción acumulada entre enero de 2013 y octubre de 2018 supera el 50 %.
Esto ha provocado que, a pesar del aumento de precios de la canasta petrolera nacional, durante 2017 y los primeros nueve meses de 2018 el sector público venezolano siga dependiendo de las transferencias de recursos provenientes del banco central.
El mencionado aumento de los precios del crudo ha permitido que las exportaciones crezcan un 9,0 %, lo que junto al descenso de las importaciones (26,0 %) produjo un pequeño superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, de acuerdo con estimaciones de la Cepal.
El organismo dependiente de las Naciones Unidas, recordó que en 2017 el Gobierno de Venezuela dio a conocer un proceso de reestructuración de la deuda externa, que permitió al Poder Ejecutivo alcanzar un acuerdo con su contraparte rusa para reestructurar la deuda, que ascendía a 3.500 millones de dólares.
No obstante, las dificultades financieras del país se han mantenido durante 2018, y diversas obligaciones del sector público han entrado en una situación de cese de pagos.
Para 2019, de mantenerse la severa restricción externa que enfrenta el país, se espera una nueva caída del PIB de un 10,0 %, una inflación creciente, un cuantioso aumento de los agregados monetarios y una depreciación significativa de la moneda.
Esto a pesar del llamado plan de recuperación que anunció en agosto el Gobierno de Nicolás Maduro para intentar mejorar la economía venezolana, pero que más de 100 días después no da resultados.
Fuente: EFE