El presidente Nicolás Maduro reiteró que su nuevo mandato de seis años, previsto para iniciar este 10 de enero, sí tendrá legitimidad constitucional, pese a que opositores y parte de la comunidad internacional no reconocen los resultados de los comicios en los que fue reelegido.
“No hay posibilidad de que Gobierno alguno diga ninguna palabra desde el extranjero para conocer, reconocer o desconocer lo que es la legitimidad constitucional y democrática del Gobierno que voy a presidir desde el 10 de enero”, señaló el gobernante en una entrevista televisada por el canal público VTV.
Maduro indicó que tiene el respaldo del pueblo, de los militares y de las demás fuerzas vivas del país de cara a su nuevo término, pero insistió en que el apoyo “más importante” con que cuenta es la “legitimidad constitucional” del mandato que asumirá en nueve días.
El Jefe de Estado fue reelegido con amplio margen en los comicios de mayo pasado, en los que no participó el grueso de la oposición por considerar entonces que no existían garantías y por estar inhabilitados sus principales líderes.
Maduro defendió esas elecciones al asegurar que fueron limpias por contar con “observación internacional”, al tiempo que señaló debe “cumplir con la decisión del pueblo”.
“En Venezuela las decisiones no las toman gobiernos extranjeros, Venezuela no es un país que esté intervenido”, agregó.
Al conocerse los resultados, el aspirante Henri Falcón, un antiguo dirigente chavista que hoy hace política en el bando opositor, los desconoció e impugnó, pero el Supremo desestimó sus denuncias.
La oposición también desconoció los resultados y ha dicho que si Maduro jura un nuevo periodo el 10 de enero su Gobierno será “de facto” e ilegítimo.
REGRESIÓN
Al referirse a la gestión que inician sus homólogos de Brasil, Colombia y Argentina, Maduro criticó tales proyectos políticos al calificarlos de “inviables” en la región latinoamericana y terminarán provocando una “nueva ola” de gobiernos de izquierda.
“Los proyectos de derecha neoliberales en América Latina y el Caribe son inviables, y van a provocar el resurgimiento de una nueva ola de transformaciones populares”, dijo Maduro.
Maduro aseguró que Duque “pasó del 80 % de apoyo al 80 % de repudio” y que el pueblo colombiano está “en las calles pidiendo que se vaya” de la presidencia.
“Jair Bolsonaro -que apenas asumió su mandato hoy- va a ir por el mismo camino, (y) Macri en Argentina es un hombre repudiado que no puede salir a una esquina”, añadió.
Asimismo, señaló que América Latina es “un territorio en disputa” entre las fuerzas políticas de derecha e izquierda, y que la región atraviesa “un proceso de regresión” que, en su “visión”, desembocará en nuevos gobiernos “revolucionarios”.
“Todo proceso de regresión trae en sí las fuerzas internas que lo combaten”, dijo al asegurar que la izquierda latinoamericana experimenta “una situación difícil”.