La relación diplomática entre Estados Unidos y Venezuela está en ruinas.
A pesar de las crecientes tensiones entre la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobierno de Nicolás Maduro, las dos naciones aún comparten un eslabón crucial: el petróleo.
Estados Unidos es el mayor y más importante cliente petrolero de Venezuela, con 39% de las ventas de la nación de la OPEP el año pasado, según ClipperData. Y Venezuela fue la cuarta mayor fuente de petróleo extranjero que fluyó a América en octubre pasado.
Las sanciones contra la industria petrolera de Venezuela darían un golpe asombroso a la economía del país, pero también tendrían implicaciones importantes para Estados Unidos. La pérdida de barriles venezolanos podría elevar los precios del crudo y exprimir las refinerías estadounidenses que reciben cientos de miles de barriles de petróleo venezolano cada día.
“Estados Unidos se dañará a sí mismo si aplica estas sanciones a Venezuela”, dijo Matt Smith, director de investigación de recursos de ClipperData.
La producción de petróleo de Venezuela ya se había desplomado a un mínimo de 30 años debido a la rápida decadencia de su industria energética. RBC Capital Markets predijo que la producción de Venezuela caería hasta medio millón de barriles por día en 2019. Pero la firma advirtió que las sanciones de Estados Unidos podrían hacer que esa cifra aumentara en varios cientos de miles de barriles adicionales.
Las sanciones petroleras profundizarían el caos económico en Venezuela, que depende de las exportaciones de petróleo para el 90% de sus ingresos.
“La rápida evolución de la situación en Venezuela parece acercarse a algún tipo de punto de inflexión”, escribió Helima Croft, directora global de estrategia de recursos de RBC, en una carta a sus clientes.
Los otros principales clientes petroleros de Venezuela son China y la India. Pero no obtiene dinero en efectivo por esas ventas. Las entregas se realizan a cambio de pagos a la enorme deuda venezolana.
“Las sanciones cortarían el flujo de sangre de la economía de Venezuela”, dijo Smith.
El país ya enfrenta un desastre humanitario. El PIB de Venezuela se ha desplomado 37% entre 2012 y 2017, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Se prevé que la inflación alcanzará la impresionante cifra de 10 millones por ciento en 2019.
Con información de CNN