China expresó su disposición a trabajar con las partes implicadas en la situación de Venezuela para buscarle una salida política, al tiempo que defendió las relaciones con el gobierno legítimo del país (Nicolás Maduro) y ratificó que mantendrá invariable la cooperación, según reseñó Prensa Latina.
Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en rueda de prensa que Beijing sigue atenta al tema, se comunica por distintas vías con los actores involucrados y desea promover el diálogo y las condiciones para alcanzar una resolución apropiada lo antes posible.
Destacó la vasta historia de cooperación pragmática entre ambas naciones sobre los principios de igualdad, beneficio mutuo, desarrollo común y apego a las leyes.
El vocero aseguró que no importa cuánto cambie la situación, los lazos con las autoridades legítimas de Venezuela no sufrirán daños y China continuará el impulso de los intercambios en distintos terrenos cimentados en el beneficio mutuo, la colaboración de ganancia compartida y el progreso en ambas direcciones.
La nación latinoamericana vive momentos de agitación desde mediados de la semana pasada a raíz del intento de golpe de estado promovido por Estados Unidos, al reconocer la autoproclamación inconstitucional del diputado Juan Guaidó como mandatario interino.
El presidente constitucional, Nicolás Maduro, anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con el país norteamericano, tras ese hecho.
China desde un inicio manifestó su firme apoyo a los esfuerzos del dignatario para salvaguardar la soberanía nacional, la independencia y la estabilidad de su territorio.
Aboga porque la situación en Venezuela se resuelva de forma pacífica, rechaza una intervención militar y exhorta a la comunidad internacional a propiciar las condiciones necesarias para evitar una agresión.
También expresó oposición a las sanciones unilaterales de Estados Unidos contra la estatal empresa Petróleos de Venezuela, reiteró que ese acto solo complicará más la situación allí y llamó al país norteamericano a responsabilizarse por las consecuencias que podría desencadenar, sobre todo, el deterioro de las condiciones de vida del pueblo.
Fuente: AVN