“A los pacientes crónicos no le interesa de dónde venga la Ayuda Humanitaria, lo que aspira es salvar su vida”, así lo manifestó el ex parlamentario, abogado defensor DDHH y coordinador de la Asociación Civil Defensa por los Derechos Civiles, Rafael Narváez.
El Estado fracasó en materia de salud y la gente se está muriendo, los hospitales lucen abandonados por la indolencia. No existe lo básico para atender a los pacientes, no hay material médico quirúrgico, medicamentos, alimentos; los quirófanos no cumplen con las normas básicas de higiene, los tomógrafos no funcionan por falta de mantenimiento oportuno, y el servicios de agua y electricidad son deficientes.
El ex parlamentario manifiesta que los pacientes crónicos prácticamente están condenados a una muerte lenta. En los casos de los 150.000 pacientes con cáncer, 60.000 no tienen tratamientos porque no hay quimioterapia en el país, y quien no tenga cómo adquirirlo en el exterior corre el riesgo de perder la vida.
En el caso de los pacientes renales, la mayoría de las maquinas dializadoras no tienen insumos ni filtros para funcionar, y algunos pacientes sólo se dializan una vez a la semana cuando el deber ser es 2 veces; el IVSS no asume su responsabilidad. Los hipertensos, diabéticos, pacientes con VIH, le es imposible adquirir los medicamentos por el alto costo y la escasez que siempre está presente colocando en riesgo su vida.
El jurista señala que estamos en presencia de un Estado sin alma, que sigue despreciando la vida y que no le conmueve las muertes de miles de pacientes, convirtiéndose así en un Estado violador de uno de los derechos más importantes como es el derecho a la salud, y que está . escrito en el Artículo 83 de nuestra Carta Magna: «La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios».
La desaparición del sistema de salud y el fracaso de todos los ministros han dejado a la deriva a miles de pacientes crónicos sin importarle que mueran. En Venezuela existe una violación sistemática del derecho a la salud y a la vida, aseguró Narváez.
Nota de prensa