Unos delincuentes aprovecharon el apagón nacional para secuestrar, descuartizar y enterrar a un oficial de la Policía del municipio Carrizal del estado Miranda.
Según versiones policiales al funcionario lo sometieron en su residencia junto a dos de sus familiares. Todos sufrieron el mismo final. Según las autoridades se trata del PoliCarrizal Jarvin José Rosales Lizcano.
Se conoció que al uniformado lo sometieron en su vivienda y se lo llevaron junto a José Rosario Perez Mangarre y Luis Manuel Pérez Cedeño. Trascendió que a todos ellos los desmembraron y sepultaron en una fosa común que improvisaron. Lugareños los localizaron en una zona boscosa del kilómetro 41 de la Carretera Panamericana.
De igual forma detectives de la policía científica se encargaron de las averiguaciones para tratar de esclarecer el caso del policía y sus familiares. Presumen que el móvil de la masacre es la venganza.
No obstante, las autoridades señalan que los apagones en diversas regiones del país provocan el incremento de delitos. Los antisociales se sirven de la oscuridad y la escasa vigilancia policial para actuar.
