Emilia Clarke La famosa interprete del personaje Daenerys Targaryen , en la famosa serie de la cadena HBO, estuvo a punto de morir tras la primera temporada de “Game of Thrones” ya que sufrió dos aneurismas.
La actriz confesó al diario The New Yorker que “Nunca he contado esta historia públicamente, pero ahora es el momento” comenzó así en sus testimonios “Justo cuando todos los sueños de mi infancia parecían haberse hecho realidad, casi perdí mi mente y luego mi vida” relató.
Clarke relata que todo empezó tras la culminación de la primera temporada de GOT, a cominezo de 2011, generándole una gran presión sobre la actriz.
“Estaba aterrada. Aterrorizada por la atención, por un negocio que apenas entendía, por tratar de hacer valer la fe que los creadores de GOT habían puesto en mí. Me sentí, en todos los sentidos expuesta. En el primer episodio aparecí desnuda y, a partir de ahí, siempre me hice la misma pregunta: ‘Haces de una mujer fuerte y, sin embargo, te quitas la ropa. ¿Por qué? ¿Cuántos hombres debo matar para demostrar que valgo?”, reflexionó Clarke.
La presión, de lo que se había convertido le causó mucho estrés a la actriz, para aliviar el dolor, empezó a entrenar con especialista “Sentí como si una banda elástica me apretara el cerebro. Intenté ignorar el dolor, pero no pude. Le dije a mi entrenador que tenía que tomar un descanso”.
“Casi arrastrándome llegué al vestuario. Llegué al baño y me arrodillé, con náuseas. Mientras el dolor punzante en mi cabeza empeoraba. Sabía lo que estaba sucediendo: mi cerebro estaba dañado”, confesó sobre el momento en que su problema de salud se agravó.
Una mujer la encontró, y enseguida llamó a una ambulancia para socorre a la actriz “Ella vino a ayudarme y entonces todo se volvió ruidoso y borroso. Recuerdo el sonido de una sirena, una ambulancia; escuché nuevas voces, alguien diciendo que mi pulso era débil. Yo estaba vomitando bilis. Alguien encontró mi teléfono y llamó a mis padres” contó.
Clarke detalla cómo, cuando ocurrió el incidente, trató de “alejar el dolor y las náuseas” recordando las líneas de guión de la serie.
Horas más tarde, se le diagnosticó una hemorragia subaracnoidea, un accidente cerebrovascular del que solo un tercio de las personas se recuperan por completo.
Emile Clarke fue llevada al hospital nacional de Neurología y Neurocirugía de Londres. Se tuvo que operar algo que no entraba en los planes de la actriz “En ese momento mi vida era muy ajetreada, no tenía tiempo para la cirugía cerebral”, pensó, pero finalmente aceptó y se sometió a una intervención de tres horas. “Esta no sería mi última cirugía y no sería la peor. Tenía 24 años”, relató.