Luego de que se registrara el segundo mega apagón en Venezuela, el pasado lunes 25 de marzo, el servicio de agua potable en la ciudad capital se ha visto también interrumpida y hasta el momento son 96 horas sin tener el vital líquido.
Los habitantes de la capital se las han tenido que ingeniar para poder obtener agua yendo hasta afluentes naturales que salen a través de un chorro en la montaña del Parque Nacional Waraira Repano.
El acceso hasta esos afluentes es intricado y normalmente llegan al lugar si poseen vehículos particulares debido que normalmente están al lado de la autopista Boyacá o la cota mil.
Según indican personas que allí se encuentran haciendo cola para poder tener un poco de agua, que pasan hasta 8 horas en el lugar porque apenas sale un chorro y hay personas que llevan hasta 10 botellones para recargarlos y hace que se un largo calvario para obtener, aunque sea un garrafón.
En otras partes han denunciado que tratan de contratar camiones cisternas para llevarlos hasta su comunidad el agua y a pesar de que muchos de estos vehículos recargan en los manantiales naturales quieren cobrar un monto exhorbitante de 100$.
Hasta el momento ninguna de las autoridades de Hidrocapital, han hecho mención sobre la grave escasez que afecta a la capital en algunos sectores desde el sábado, días antes de que ocurriera el mega apagón que afectó a 14 estados del país.
Por su parte la alcaldesa Erika Farías en su cuenta de Twitter agregó un vídeo donde explicaba que estaba haciendo supervisión de un centro de llenado de cisternas para abastecer de agua a la capital, pero, lo cierto es que los camiones cisternas no llegan a todos los sectores afectados y donde llegan los camioneros cobrar precios demasiados altos y tal como se había dicho anteriormente en moneda extranjera, a pesar que los lugares donde más se lleva ese servicio son sectores populares que no tiene acceso al dólar.