Unos gritos desgarradores anunciaron la fatalidad en el Barrio Guanipamatos. Allí, unos degenerados padres son señalados de matar a golpes a uno de sus tres hijos: una niña de tan solo 8 años.
El llanto de los dos hermanos sobrevivientes remarcaba que algo malo estaba ocurriendo, la muerte ya estaba acechando su humilde vivienda, donde sobre una colchoneta polvorienta yacía el cuerpecito de Alejandra Patricia Fragozo Maza, quien convulsionaba por los golpes que recibió.
A las 3:20 de la madrugada de este sábado, un grito ensordecedor conllevó a los habitantes de la zona a salir -en medio de la oscuridad que arropaba las calles por el tercer apagón nacional- para descubrir qué sucedía.
Los moradores sigilosamente se acercaron al inmueble. Al llegar a la puerta, sus pasos se paralizaron al avistar la escalofriante escena: la víctima temblaba, los niños lloraban, mientras que los adultos caminaban de un lado a otro, dijeron los testigos.
Los vecinos enardecidos intentaron linchar a los padres, identificados como Mayeris Meza, de 23 años, alias “La Flaca”, y Danny José García Julio, de 32 años, quien era padrastro de la menor.
Los progenitores se escaparon de las garras de la muchedumbre que atestiguó por meses los constantes maltratos. Cargaron a la niña y la trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Guaicaipuro, donde los médicos de turno intentaron estabilizar a pequeña, quien falleció minutos después de ser ingresada.
Los galenos, al notar hematomas en el cuerpo de Alejandra, notificaron el hecho a los funcionarios de la policía científica, quienes capturaron a los padres.
Leddy Julio, madre del padrastro de Alejandra, manifestó a NAD que la niña era sometida a constantes golpizas que la madre le causaba sin razón alguna.
La abuela, ahogada en llanto, recordó que la niña solo tenía tres meses de haber regresado de Colombia. Alejandra vivía en el país vecino con su padre biológico, pero una decisión de la madre fue el detonante para el regreso de la niña, quien murió en manos de su madre.
El cadáver fue trasladado a la morgue de LUZ para la autopsia de ley, mientras que los señalados por la muerte permanecen detenido en los calabozos del Cicpc-Zulia.
Los habitantes de la zona lloran la muerte de Alejandra. Afirmaron que los gritos de dolor reinaban todos los días en el rancho de zinc, donde los maltratos eran constantes.
Fuente: NAD