El regreso de Games of Thrones a la pantalla de HBO mantine en vilo a millones de televidentes.
La actriz Josephine Gillan, la pelirroja cortesana Marei en la serie, reveló su pertubador pasado antes de hacer parte de la producción.
De acuerdo con lo que contó Gillan al Daily Mail, lo que le pasó en su infancia, también daría para un guión cinematográfico dedicado a la puesta en escena de un drama muy doloroso.
La actriz reconoció que la exitosa serie de HBO la salvó “de una vida de prostitución” y admitió que la ha convertido “en una persona más fuerte”.
Gillan recordó que cuando estaba trabajando como prostituta y participando al mismo tiempo en filmes para adultos, con el nombre Sophie O’Brien, vio un anuncio en internet en donde se buscaban actrices en la industria fílmica.
“Estaban buscando mujeres jóvenes con senos naturales y sin tatuajes en el cuerpo, quienes no tuvieran problemas al ser filmadas sin ropa (…) así que inmediatamente envié una foto. Me respondieron que me querían para un papel y yo estaba muy emocionada por la oportunidad de actuar de verdad. Pero no tenía idea de lo mucho que cambiaría mi vida”, dijo la actriz.
La actriz le contó al medio inglés que cuando era niña estuvo en 24 escuelas diferentes porque su mamá escapaba de una relación violenta. Después fue dada en adopción: “Me pusieron en un hogar en donde me cuidaba un amigo de la familia, que me dio marihuana y alcohol desde mis 12 años; más tarde, a los 14, me creó una adicción a la cocaína y a los 16, me violó. Desde esos momentos comenzó a venderme a sus amigos”.
“Estaba muy asustada de denunciarlo o decir algo al respecto porque me amenazó con enterrarme en el jardín si lo hacía. Él dijo que lo había hecho antes y yo le creí”, agregó la actriz que ha aparecido en las temporadas dos, tres y cuatro y siete.