La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), lamentó el suceso registrado el pasado 24 de mayo en un recinto policial en el estado Portuguesa donde se generó un motín. La CEV pidió justicia en el caso.
Mediante un comunicado, exigió al Estado que se de comienzo a las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos.
La Iglesia Católica “condena estas muertes y hace un llamado al Estado para que adopte medidas inmediatas que garanticen la vida y la integridad de las personas detenidas e inicie, a través de las instancias pertinentes las investigaciones correspondientes, a fin de determinar la responsabilidad de los autores materiales e intelectuales que bien, por acción u omisión hayan promovido y suscitado estas muertes”, dice parte del documento.