Las exportaciones de crudo de la estatal venezolana PDVSA sufrieron otro revés en mayo, luego de que expiró el plazo fijado por Estados Unidos para que clientes cesaran las compras como parte de las sanciones a la petrolera, según documentos de la compañía y datos de Eikon de Refinitiv.
Las exportaciones de crudo y combustibles cayeron un 17% en mayo con respecto al mes anterior a 874.500 barriles por día (bpd) debido a las dificultades para vender los barriles de crudo mejorado que solían comprar refinadores estadounidenses.
Venezuela drenó buena parte de sus inventarios petroleros a partir de enero, cuando Washington impuso las sanciones más duras hasta ahora a PDVSA, para compensar la caída sufrida por su producción de crudo, según analistas. Eso le permitió mantener las exportaciones en torno a 1 millón de bpd durante los siguientes tres meses a pesar de las medidas.
Sin embargo, algunos clientes cesaron sus compras a PDVSA a fines de abril para cumplir con las sanciones, lo que ha dejado a la empresa con altos inventarios de crudo mejorado y ha reducido aún más su cartera de compradores regulares, según informes y datos.
PDVSA no respondió a solicitudes de comentarios.
En mayo, PDVSA exportó un total de 33 cargamentos de crudo y combustible, principalmente a destinos asiáticos. Los envíos a India cayeron más de un tercio a 187.000 bpd, mientras que los despachos a China se mantuvieron en torno a 450.000 bpd.
Rosneft de Rusia, que tiene acceso a una porción de las exportaciones de PDVSA en cobro de créditos millonarios otorgados al país socio de la OPEP, fue el principal receptor de petróleo venezolano el mes pasado.
Según los datos, a Europa se despachó el 8% del total, casi lo mismo que en abril, ya que la española Repsol reanudó un convenio de canje que le permite importar crudo de PDVSA como cobro de dividendos, mientras a cambio envía combustibles a Venezuela.
Las exportaciones de petróleo venezolano a Cuba aumentaron en mayo a 91.000 bpd desde los 49.000 bpd del mes anterior, a pesar que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump ha endurecido las sanciones contra PDVSA y Cuba buscando detener los envíos a la isla a pedido del presidente del Congreso, Juan Guaidó.
El líder opositor invocó la Constitución en enero para asumir el rol de presidente encargado, luego de considerar como una farsa la reelección del presidente Nicolás Maduro en el 2018. Guaidó fue reconocido por la mayoría de los países occidentales como líder legítimo del país sudamericano.
En marzo, la Asamblea Nacional liderada por la oposición prohibió las exportaciones de petróleo venezolano a Cuba, pero PDVSA, aún controlada por Maduro, ha continuado los envíos a la isla usando tanqueros propios y alquilados, que con frecuencia suelen apagar sus dispositivos de localización para evitar ser detectados.
La caída de las exportaciones de petróleo de Venezuela es una de las principales causas de la falta de crudo pesado en la costa estadounidense del Golfo de México, lo que ha disparado los precios de variedades como el crudo Maya de México, incluso por encima del valor del crudo West Texas Intermediate (WTI).
MENOS COMBUSTIBLE
Las importaciones venezolanas de combustible y diluyentes cayeron a 137.500 bpd, muy por debajo de los más de 200.000 bpd recibidos en marzo y abril, lo que dejó filas de conductores frente a estaciones de servicio en varias regiones del país a la espera de poder llenar sus tanques.
El gobierno de Estados Unidos en marzo pidió a algunas empresas petroleras y comerciantes del mercado que detuvieran los envíos de gasolina a Venezuela. En mayo, también les solicitó paralizar las exportaciones de combustible para aviones a ese país.
En lo que va de año, Venezuela ha importado cerca de 190.000 bpd de productos refinados, incluida la nafta pesada que utiliza PDVSA para diluir su petróleo extrapesado, así como gasolina, diesel y gas licuado de petróleo, según los documentos y datos.
La mayoría de los cargamentos de combustible han sido suministrados por Rosneft, Reliance Industries de India; Repsol y PetroChina, una unidad de China National Petroleum Corporation.
Vía: Reuters