La victoria 0-4 de Barcelona sobre Real Madrid dejó atónitos hasta a los propios seguidores de la Casa Blanca. Bastaron dos goles en el primer tiempo y otros dos en la etapa complementaria para despejar las dudas sobre el asombroso cambio sufrido por los culés, en apenas cuatro meses desde que perdieran 1-3 el partido de ida.
El equipo de Xavi Hernández dio cátedra por momentos y pudo haber conseguido una diferencia mayor en el clásico de España.
El cero se rompió a los 29 minutos, cuando el equipo de Xavi ya era más que su adversario que carecía de peso ofensivo. Dembelé llegó hasta el fondo y lanzó el centro perfecto para la llegada en velocidad de Aubameyang, que metió el frentazo y gritó el 1 a 0.
El Real Madrid pudo haberlo empatado minutos después en un gran contra golpe después de un córner, pero Vinícius Jr. se tropezó con la pelota cuando quiso enganchar al quedar mano a mano con Ter Stegen. El local pagó caro esa acción del brasileño porque el Barcelona estampó el segundo en la siguiente maniobra. Fue en un tiro de esquina ejecutado por Dembélé el que Ronald Araújo conectó de cabeza al saltar más que su marca para establecer el 2-0 antes del final de la primera mitad.
Ancelotti metió mano en el descanso y mandó a la cancha a Mariano y a Camavinga, por Kroos y Carvajal. Sin embargo, sus cambios no dieron el efecto que esperaba porque a los ocho minutos su perdía 4-0. Fue una gran jugada colectiva del Barcelona que Aubameyang completó con un taco brillante en la puerta del área para que Ferrán Torres quedase mano a mano y defina con la cara interna de su pie derecho para el 3-0.
En el siguiente ataque, hubo devolución porque Torres escapó por izquierda y asistió al delantero gabonés, que se la picó a Courtois en el 4-0. El VAR tuvo que analizar la acción, debido a que el juez de línea había detectado un fuera de juego inexistente en el inicio de la acción y tras la revisión se confirmó el tanto del cuadro de Xavi.
Con semejante diferencia, el Barcelona sacó el pie del acelerador, Xavi sacó de la cancha a varias de sus figuras para darles descanso y eligió cerrar el duelo con el 4-0. El Real Madrid, con más ímpetu que ideas, buscó descontar por todos los medios pero le costó crear situaciones de cara al arco de Ter Stegen.
El Real Madrid padeció la ausencia de Karim Benzema, lesionado, y sufrió una derrota histórica. La última vez que se había dado este resultado en el Santiago Bernabéu había sido en 2015, cuando el equipo de Luis Enrique festejó gracias a las actuaciones de Neymar y Luis Suárez.
Pese al dolor por esta caída, el equipo blanco sigue siendo el líder de La Liga con nueve puntos de ventaja sobre el Sevilla, su inmediato perseguidor y el próximo fin de semana debe visitar al Celta de Vigo. Por su parte, el Barcelona alcanzó los 54 puntos, 12 menos que el puntero, con ocho jornadas por delante y en la próxima se medirá ante Sevilla.