Ls trocha “La 51” en Táchira. (Foto Referencial)

Una mujer de nacionalidad venezolana fue asesinada y su cuerpo abandonado del lado colombiano de la llamada trocha «La 51», que conecta a las poblaciones de Ureña (Táchira) con Villa del Rosario en Colombia. La dama fue identificada como Andreina Galué, de 30 años, y de acuerdo a su esposo, quien fue el que identificó el cadáver, se dedicaba a la venta de ropa y calzado en la población de Ureña.

Según contó su cónyuge, la mujer fue raptada el pasado sábado en la población tachirense de Ureña, por unos sujetos que la obligaron a abordar una camioneta blanca con rumbo desconocido.

Destacó el hombre que fue el pasado domingo, en horas de la noche, cuando se enteró a través de redes sociales, de que a su mujer la habían hallado muerta en el vecino país, por lo que no vaciló en cruzar hacia el otro lado del río y justo en la periferia del Anillo Vial Oriental, cerca del Puente Internacional de Tienditas, estaba el cuerpo sin vida de su pareja tendido en el pavimento.

Funcionarios policiales dieron cuenta del hallazgo, tras recibir llamadas de personas que habitan en la zona, quienes confirmaron que a Galué la pasaron con vida a través de la Trocha «La 51» hacia el lugar donde se presume la ejecutaron. Los zapatos de la comerciante estaban mojados, lo que según las autoridades, confirma esta versión.

El cuerpo de Galué presentó cinco disparos, uno de ellos en la palma de la mano izquierda y el resto en su rostro, por lo que la hipótesis que más cobra fuerza a juicio de las autoridades es la venganza, dada la saña con la que fue ultimada. Cerca de ella, se hallaron las conchas calibre 9 mm.

Tras quitarle la vida a la joven, las autoridades presumen que los sujetos se habrían regresado a territorio venezolano a través de la misma trocha. No se descarta que sea parte de la guerra que tienen los grupos armados del ELN y el Tren de Aragua, pues ya se han registrado al menos ocho muertes en menos de un mes en esa zona.

Peligroso trayecto

Wilfredo Cañizales, defensor de los Derechos Humanos, alertó que la situación se está complicando, en vista de la presencia de bandas armadas, guerrilleros, así como mafias que hacen que la situación se complique aún más.

Los homicidios, las desapariciones forzadas, secuestros, extorsiones y violencia sexual, se dan de forma frecuente en la frontera. Los gobiernos de ambos países han perdido el control de la zona», dijo.

El abogado indica que existen alrededor de 700 familias con familiares desaparecidos, de ellos, 150 en la frontera entre ambos países por grupos armados.

A plena luz del día, a lo largo de trochas ocurren los hechos delictivos. Los grupos armados permanecen de manera permanente en la zona, sin que se logre esclarecer los casos, señaló.

Justo cerca de esta zona, la semana pasada hallaron restos humanos, mientras realizaban movimientos de tierra para la construcción de un puente y es por allí que los vehículos robados en el Anillo Vial, son llevados a territorio venezolano, en vista de lo corto del trayecto de esta trocha.

En lo que va de año, al menos siete personas han perdido la vida en este paso ilegal y una docena en toda la franja fronteriza.

El caso de Galué, es parte de un fenómeno que se ha incrementado desde marzo pasado, en el cual los sicarios llevan hasta territorio colombiano a sus víctimas, atravesando las trochas para darles muerte en Colombia. Así lo informó Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, quien no descarta que sea precisamente por la presencia de bandas armadas que buscan hacerse del control de estos caminos.

 

Con información de: Crónica Uno