Escándalos han empañado en los primeros días de abril a los cuerpos de seguridad en Zulia. En solo 10 días han involucrado a 17 funcionarios con bandas de extorsión, tráfico de droga y contrabando de combustible.
El último procedimiento que se hizo público involucró, el 10 de abril de 2022, a nueve oficiales del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB).
Los funcionarios del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (GAES-GNB), adscrito a la Costa Oriental del Lago, arrestaron a los oficiales Anthony Andrés Gutiérrez Gutiérrez y Miguel Ángel Blandin Rodríguez y están tras la pista de José Antonio Urbina Méndez, el Oficial Jefe Jorblin Jesús Rodríguez García, el Oficial Agregado Greislys Chiquinquirá Linares Urdaneta, el Oficial Agregado Jesús Antonio García Prado; el oficial Agregado Melkis José Jiménez y los oficiales Jimmy José Rodríguez García y Engerberth Rael Reyes Ferrer.
Según los militares, todos los funcionarios están adscritos al Centro de Coordinación Policial Costa Oriental del Lago -Brigada Motorizada. La orden de aprehensión la emitió la Fiscalía 26 Contra la Corrupción. Antes de evadirse, los oficiales abandonaron, en el Punto de Control Migratorio del Puente sobre el Lago, “cuatro motos policiales, cuatro pistolas PX4 con sus proveedores con 17 municiones cada uno, dos pares de Kevlar de chalecos balísticos. “Para escapar fingieron estar accidentados”.
Con droga
El oficial Carlos Alberto Roa Escobar, adscrito al comando policial El Batey en Sur del Lago, fue detenido por sus compañeros de labores, luego que le encontraran dos panelas de presunta marihuana.
La irregularidad se registró a las 6:00 de la tarde del jueves 7 de abril, en el retén El Batey, ubicado en el municipio Sucre del Sur del Lago.
Se conoció que el efectivo llegó al área de resguardo del detenido para recibir su guardia y al ser inspeccionado por sus compañeros optó por negarse. La irregularidad originó que el caso fuera notificado a sus superiores.
Al realizarle una inspección al bolso del funcionario observaron dos panelas de presunta marihuana, siendo notificado el caso a los organismos pertinentes y con ello al Fiscal 21 del Ministerio Público con sede en Caja Seca.
Mafia de combustible
Casi simultáneamente, el 7 de abril de 2022, se divulgaba, además el arresto de cinco militares y un civil por tráfico y venta ilegal de combustible., en la estación de servicio El 56 (kilómetro 56), municipio La Cañada de Urdaneta, estado Zulia.
De acuerdo a las investigaciones, “comercializaban de manera ilegal unos 5 mil litros por cada despacho recibido. Para obtener la gasolina contrataban, por 10 dólares o 20 litros de combustible, a vecinos para que realicen el canje o venta de su huella del sistema integrado Biopago, a los fines de justificar de esta manera la comercialización del lítraje ilícito de combustible”.
En ese procedimiento detuvieron a los efectivos José Alejandro Lunar García, Ríchard Manuel Méndez Pineda y los civiles Deisy Karina Meza Puche Y Dianela Rosario Manzano Siritt. Además se capturaron, por presuntos vínculos, a teniente coronel Jerson Villarroel Gómez, al sargento Carlos Eduardo Leal Pérez y al sargento Anderson Felipe Bracho Araujo. Se incautaron seis teléfonos, un sistema biopago, dólares y tres mil 200 litros de gasolina. Todo el procedimiento lo investiga la Fiscalía 26.
El inicio
La primera investigación por corrupción y vínculos con mafias empezó en la Delegación Maracaibo del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). Douglas Rico, director Nacional del cuerpo de seguridad, difundió, por sus redes sociales, el arresto de Helímenes Alfredo Gil Infante, de 36 años; y Carlos Jesús Colina Colina, de 33 años. Los funcionarios recibían órdenes de José Antonio Márquez Morales, de 28 años, líder de la banda “el Caracas”.
“Trasladaban y resguardaban armas de fuego y artefactos explosivos que utilizaban para atacar establecimientos y amenazar a comerciantes de Maracaibo, San Francisco y otros municipios del Zulia”, acotó Rico sin precisar desde cuándo ni cuántos familias fueron víctimas de los detectives.