El Observatorio Venezolano de Prisiones informó este martes que el hacinamiento en centros penitenciarios de Venezuela fue de 159,09% durante el año 2021, aun cuando la población reclusa se redujo 10% respecto a 2020.
La directora de la organización, Carolina Girón, dijo durante la presentación del informe del pasado año que la población penitenciaria al cierre de 2021 era de 33.710 reclusos, que son 3.833 menos que en 2020, cuando los centros cuentan con capacidad para 21.188 personas.
68% de la población reclusa se encuentra en 14 de los 52 centros carcelarios que hay en Venezuela, según el estudio.
«La situación penitenciaria no ha sido diferente a lo que ha sucedido en los últimos cinco años. Lamentablemente, la situación no ha mejorado. Siguen ocurriendo muertes, falleciendo personas por hambre y condición de desnutrición», afirmó Girón.
Aseveró que la población reclusa está en «riesgo crítico» debido al hacinamiento, cuyas causas son, principalmente, la disminución de 5.050 plazas vacantes por el cierre de 10 centros penitenciarios desde 2002 y el retardo procesal, que afectó a 70% de los casos.
Señaló que 54% de los presos están aún bajo proceso judicial, es decir, «todavía no ha sido probada la culpabilidad» de los delitos, mientras que el restante 46% ya está penado.
«El Poder Judicial ha optado por privación de la libertad en detrimento de beneficios (libertad bajo fianza). Muchas personas pudieran llevar sus procesos desde sus casas y eso ayudaría al descongestionamiento de los centros penitenciarios», expresó.
Además, aseguró que hay casos de reclusos que, pese a que cumplieron su pena, no han sido emitidas sus boletas de excarcelación, o de otras de personas con boletas de excarcelación que continúan presas.
Por otra parte, indicó que 126 personas privadas de libertad fallecieron en 2021, lo que representó una reducción de 56,8% respecto a 2020, cuando murieron 292.
De los 126, 90 fallecieron por cuestiones de salud.
En el año 2021 se registraron como principales patologías la tuberculosis, desnutrición grave, neumonía, hepatitis, paludismo, escabiósis, enfermedades gastrointestinales y enfermedades cardiovasculares.
«En nuestras cárceles no hay médicos, se niega el acceso a la atención médica a presos. Hay malas condiciones de salubridad e higiene, lo que empeora las condiciones de salud. Nuestros presos están todos desnutridos. Unos presentan ya signos de desnutrición severa. Hay hombres y mujeres que pesan menos de 45 kilos», dijo.
Añadió que Venezuela es el «único país donde, bajo el auspicio de las autoridades, los presos controlan centros penitenciarios, (que) son los llamados pranes».
«Hay cárceles totalmente controladas por los pranes, ellos deciden la vida de las personas e inclusive quiénes dirigen el centro penitenciario», sostuvo.
Con información de El Nacional