La ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, aseguró que el virus SARS-CoV-2 que causa el COVID-19 “no se puede ni eliminar, ni erradicar” por lo que “vamos a tener una estacionalidad todas las temporadas de otoño-invierno como tenemos con todos los virus respiratorios”. La funcionaria había señalado el lunes último que en la Argentina “está empezando una cuarta ola” de la enfermedad cuya aparición generó esta pandemia.
Vizzotti insistió, de todos modos, que la situación en que esta cuarta ola encuentra al país “es completamente distinta” a las etapas anteriores en que se produjeron aumentos de casos y de muertes. “Ahora, habiendo pasado más de dos años, con esta protección tan grande que tenemos en Argentina gracias a las vacunas y la infección natural de muchas personas esa susceptibilidad (al virus) del 100% ya no es tal”.
“Como es un virus que no se puede ni eliminar ni erradicar vamos a tener una estacionalidad todas las temporadas de otoño-invierno como tenemos de todos los virus respiratorios. Eso es lo que tenemos que ir transitando en la comunicación. Por eso se cambió la vigilancia”, ya que desde abril se informa el número de casos en forma semanal y no diaria “y no estamos hablando de generar alguna medida restrictiva”.
Esto último, aclaró, “no es porque no se pueda o porque la población no lo va a aceptar, es que no hace falta. Eso es lo importante, al tener esta cantidad de personas vacunadas, el objetivo de que nuestro sistema de salud siga dando respuesta y que tengamos la menor cantidad de internaciones y fallecimientos, sobre todo en los grupos de riesgo que deben vacunarse. Están todas las herramientas para que eso suceda”, subrayó en diálogo con Radio Con Vos.
En los últimos 14 días, los casos de personas con COVID-19 en la Argentina aumentaron el 182%. En la actualidad, según los últimos datos oficiales, el incremento de los contagios se encuentra impulsado por la circulación de la subvariante Ómicron BA.2 del coronavirus y por otros sublinajes, como Ómicron BA.4 y Ómicron BA.2.12.1, que se han identificado en el país recientemente. Hoy, 1 de cada 4 personas que se testea en la Argentina es diagnosticada con el COVID-19.
Vizzotti ratificó que “estamos en una etapa distinta, empezando un aumento de casos, es lo que se ve incluso con esta modalidad de vigilancia” semanal, “pero es una situación totalmente distinta”, aseguró. “La diferencia inmensa son las vacunas, la diferencia inmensa es que al menos el 82% de la población recibió al menos dos dosis y que ya estamos superando, entre dosis adicionales y refuerzos tanto primero como segundo, las 21 millones de dosis” aplicadas.
La funcionaria descartó las restricciones y dijo que el mensaje que las autoridades de salud quieren transmitir está vinculado, no tanto al número de casos, sino a que se deben “monitorear las muertes, que no están aumentando, la tensión del sistema de salud, que no está sucediendo, y por supuesto, no perder la inmunidad que dan las vacunas y seguir cuidándonos”.
En ese sentido, destacó que “está demostradísimo que el barbijo disminuye la posibilidad de transmisión de todas las enfermedades respiratorias” y que la “recomendación sanitaria en espacios cerrados es de usar barbijo, lavarse las manos, airear los ambientes, si hay alguien que tiene síntomas no tener contacto con otras personas y vacunarse. Son las recomendaciones que sanitariamente consensuamos todas las provincias independientemente de los colores políticos. Y después viene el folklore que si uno lo saca que si uno lo pone pero lo que nosotros queremos transmitirle a la población son las medidas de cuidado”.
Vizzotti ratificó la efectividad de las vacunas contra el COVID-19, más allá de que continúen surgiendo nuevas variantes. “Lo que estamos viendo ahora es si alguien tiene el refuerzo de la vacuna, porque si pasó más de 6 meses sin vacunarse baja la inmunidad, ese es el problema”. Luego, agregó aún cuando el virus mute, “una cosa es identificar esos cambios genéticos y otra cosa es que tenga un impacto clínico en la efectividad de la vacuna” y “se sabe perfectamente que las personas que tienen los refuerzos al día, aunque sea una variante distinta, tienen menos internaciones y mortalidad”.
“Después hay una vigilancia genómica que es muy importante para identificar cuando emerge una variante nueva que no tenga ninguna cobertura de vacunal”, que es algo que se realiza en todo el mundo.
Con información de Infobae