Los productores de maíz de Venezuela prevén que para este año la producción de este cereal, líder en el mercado local, crezca 17,6 % hasta el millón de toneladas, frente a las 850.000 de 2021, según estimaciones de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro).
El ciclo de lluvias, cuando se siembran los cereales en el país, se inició a finales de abril en el estado Barinas y en mayo en las regiones Portuguesa, Lara, Yaracuy y Cojedes.
Los productores explican que el crecimiento responde a que el Estado venezolano, que mantenía el monopolio de importación y comercialización de insumos, ha cedido permisos a actores privados para que importen las semillas, químicos y otros suministros esenciales para el cultivo.
«Era un monopolio. (El Estado) destinaba insumos solo a afectos del Gobierno. También lo hicieron con los créditos. Emitían listados de empresas y productores afectos al Gobierno», dijo a la agencia EFE el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel.
El 2019, cuando se cosecharon 450.000 toneladas de maíz, fue el último año de la caída sostenida de un 66,9 % que venía registrando la producción desde 2016, cuando el país produjo, según los cálculos del gremio, 1,36 millones de toneladas.
A partir de 2020, con una cosecha de 524.390 toneladas, la producción de maíz empezó a crecer, de acuerdo con el registro de Fedeagro.
Sin embargo, Venezuela no ha logrado recuperar los niveles de principios de siglo, cuando la producción de este rubro alcanzó los 2,20 millones de toneladas en 2008, siempre según el gremio agropecuario.
Con información de Banca y Negocios