Lo asfixiaron, amarraron su cuerpo con una frazada y lo envolvieron en un colchón para arrojarlo a la calle.
Se conocía a detalle la ferocidad con la que actuaron sus verdugos, pero lo que no se sabía su identidad hasta ahora.
Richard Alexander Gonzales Buenmayor sería el nombre de la persona que hallaron sin vida a solo dos cuadras del penal de Lurigancho, en Lima, Perú.
La Policía Nacional pudo conseguir más datos que lo llevarían a confirmar de quien se trataría tras encontrar un vehículo abandonado en la quinta zona del Asentamiento Humano Juan Pablo Segundo en San Juan de Lurigancho y contactarse con el dueño de la unidad.
La víctima quien es de nacionalidad venezolana había venido desde Trujillo hasta la capital por motivos de trabajo a bordo del auto de placa BTL- 308.
El joven venezolano de 25 años se habría dedicado a brindar el servicio de taxi colectivo. Nuevas pistas parecen esclarecer este crimen y dar con el paradero de los asesinos estaría cada vez más cerca.
Con información de El Comercio