Hay pocas señales que indiquen con claridad cuál es el propósito de la posible reforma de la Ley del Ejercicio del Periodismo en Venezuela y, aunque periodistas y expertos en la materia prefieren no especular al respecto, coinciden en que pudiera ir orientada hacia la posibilidad de otorgar reconocimiento a “periodistas alternativos”.
En ese caso, se estaría apuntando hacia la “desprofesionalización del ejercicio periodístico”, afirma a VOA Edgar Cárdenas, secretario del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) seccional Caracas.
“En momentos cuando el gremio periodístico en el mundo debe avanzar para enfrentar los distintos retos, los tecnológicos, los retos que tienen que ver con la calidad periodística, con la desinformación, es donde se requiere mayor profesionalización de la actividad periodística; esto es una involución, es un retroceso total”, manifestó.
La segunda vicepresidenta de la Comisión Permanente de Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional (AN) de mayoría chavista, Carola Chávez, anunció la semana pasada que fueron instaladas las mesas de trabajo para la revisión y la reforma de la ley, sin embargo, dijo no poder precisar cuáles son los artículos que serán modificados.
“Los tiempos han cambiado, el periodismo es mucho más rápido, mucho más incluyente. Todo hay que revisarlo en estos tiempos cambiantes, hay que revisar las leyes”, afirmó en declaraciones al canal del Estado.
Cárdenas considera inconcebible que no se haya invitado o informado al gremio a los debates sobre la reforma de la ley que regula el funcionamiento del CNP.
“Vamos a hacer una solicitud formal para que se nos incluya en las respectivas discusiones y sobre todo conocer cuáles son los intentos de la reforma”, añadió.
A través de un comunicado, el CNP recordó que el gremio periodístico ha visto una dramática disminución de medios independientes, el cierre de espacios de opinión y la instauración de una “cultura de ocultamiento sistemático de la información pública”.
“En ese lapso, hemos visto transformarse al reportero en un objetivo de guerra por parte de factores de poder y de grupos ideológicos enemigos de la expresión libre y del derecho del venezolano a decir, oír e investigar en el ámbito público sin cortapisas ni censura previa”, resaltó.
El CNP llamó a sus más de 25.800 agremiados a “elevar su protesta”, organizarse y movilizarse para exigir acciones concretas para que no se altere el “espíritu de la ley” que “previó el avance de una hegemonía comunicacional, ya fuera privada o estatal, promovida por la ignorancia, la ceguera ideológica o los intereses ajenos al pueblo venezolano”.
Desde que el expresidente Hugo Chávez llegó al poder, le dio impulso a reporteros alternativos y medios comunitarios, considerados un “estandarte de la Revolución Bolivariana”, que, para distintos sectores, son promotores de la propaganda gubernamental.
“Hay una profunda carga ideológica que entonces en vez de ser generadora de información, apunta a la generación de contenido propagandístico. Eso es contrario a la pluralidad, a la libre circulación de ideas y sobretodo a la verdad”, subraya Cárdenas.
Durante los últimos 20 años decenas de medios de comunicación se han visto obligados han a cerrar sus puertas o han sido adquiridos por personas ligadas al entorno gubernamental.
Diversos sectores, incluyendo instancias internacionales, han denunciado que en Venezuela se han agudizado las amenazas contra la libertad de prensa y de expresión en el país.
“Sigo preocupada por las restricciones al espacio cívico y democrático en Venezuela (…) en cuanto a la libertad de expresión, mi oficina documentó 84 casos de hostigamiento, censura y confiscación de equipos de comunicación, así como casos de bloqueos de portales web de medios”, alertó el mes pasado la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, al presentar una actualización de su informe sobre Venezuela.
Con información de VOA