Más de 20 personas se encuentran desaparecidas desde hace 15 días, después de que partieran a un supuesto “retiro religioso” en una montaña, informó este lunes Protección Civil (PC) Táchira, que comenzó este martes las labores de búsqueda.
“De 16 a 20 personas están desaparecidas desde el 22 de agosto”, cuando partieron a una actividad “presuntamente” religiosa en la ciudad de La Grita, dijo el director de PC, Yesnardo Canal.
En horas de la madrugada de este martes salió el equipo de Búsqueda y Salvamento (SAR) de Protección Civil Táchira hacia las montañas del municipio Jáuregui con dron y equipos de rastreo.
Este grupo de expertos ayudará a ubicar a las más de 20 personas que se encontrarían desaparecidas en los páramos de la zona, apoyados con la tecnología de la unidad dron y el rastreo terrestre de la unidad canina (KSAR) Luna.
Ocho funcionarios tendrán un cargo la misión de realizar las maniobras de localización, a fin de contribuir con las autoridades que llevan a cabo los procesos de investigación para dar con el desfile de al menos tres familias, en las que hay niños pequeños.
La noche del sábado se hizo público, por redes sociales, que no eran solo ocho personas. Se alerta que son más. Algunos dicen que entre 20 y 40, entre ellos varios niños –uno de ellos con 27 días de nacido-, adolescentes y adultos.
Varios hechos apuntan a que la supuesta desaparición fue decisión de los vecinos, unos de La Grita y otros de la aldea Santa Ana, en la vía al parque Angostura, cerca de El Cobre.
Las investigaciones de los efectivos de los cuerpos de seguridad señalan a una mujer. Una presunta líder espiritual a quienes conocen como Rosa. Ella, según declaraciones de algunos vecinos, visitaba la comunidad donde durante varias semanas insistió ser protagonista de una revelación de la Virgen, quien le habría advertido que el mundo se acabaría a mediados de septiembre. De esta revelación no hay más detalles.
Rosa formó parte de grupos carismáticos de La Grita. Quienes la conocen la definen como una persona creyente en Dios, muy activa en los grupos carismáticos de la Iglesia.
Uno de los parientes informó que ninguno de los adultos, hoy supuestamente desaparecidos, podía llevar teléfono celular. Era una exigencia de los organizadores de la actividad religiosa para ir a un lugar de la montaña.
Con información de Cactus24