Un niño de ocho años murió el pasado lunes 24 de octubre en Houston, Texas, tras ser baleado accidentalmente por su hermano de diez, cuando ambos se encontraban sin la supervisión de sus padres, quienes según medios locales llegaron recientemente desde Venezuela.
El accidente ocurrió alrededor de las tres de la tarde en un apartamento del área de Timber Creek Place en Houston, informaron fuentes policiales.
Ed González, jefe del Departamento del Alguacil del Condado de Harris, dijo a los medios que el incidente sucedió dentro del único dormitorio del apartamento.
El niño de ocho años estaba solo con sus dos hermanos mayores, uno de diez y otro de trece años.
Fue el niño de diez años quien al parecer disparó accidentalmente contra el pequeño cuando manejaba una escopeta.
No está claro si los infantes cargaron el arma o ya estaba cargada. El menor fue declarado muerto en la escena. Los otros dos hermanos no resultaron heridos.
Según un reporte de la televisora ABC-13, se cree que la familia se mudó recientemente al área de Houston desde Venezuela.
Los padres estaban en proceso de inscribir a los hermanos en la escuela, explicó la televisora.
Con información de ABC
