83% de los estudiantes no tienen acceso a ningún tipo de providencias y servicios universitarios como transporte, comedor, salud y becas. Así lo reveló la encuesta Enobu participación estudiantil 2021, realizada por el Observatorio de Universidades (OBU).
El informe destacó que la eliminación de las providencias estudiantiles es previa a la pandemia, e incluso en algunas instituciones se eliminaron algunos de los servicios por completo.
Los datos del estudio indicaron que 93% de los estudiantes universitarios de las casas de estudio públicas del país no cuentan con comedor y al menos 69% no disfruta de este servicio desde hace 2 o 3 años. Otro 12% no tiene desde hace un año.
En cuanto a los servicios de salud, 98% de los estudiantes encuestados no cuenta con asistencia médica y al menos 95% no disfruta de servicio odontológico.
94% de los estudiantes tampoco recibe beca, mientras que el transporte estudiantil no presta servicio a 93% de los encuestados. 96% tampoco recibe materiales educativos provenientes del Estado.
«Con la casi total eliminación de los beneficios y providencias por parte del gobierno, se violan los derechos sociales y económicos de los estudiantes, se afecta la permanencia académica y se anula uno de las motivadores históricos en el ejercicio de los derechos políticos de los universitarios en Venezuela», indicó el estudio.
La Enobu destaca que 97% de los estudiantes no cuenta con servicio de orientación, pese a que el artículo 6 de la Ley Orgánica de Educación señala que es un derecho que debe garantizar el Estado.
Otro punto importante a destacar, es que 97% de la población de estudiantes con discapacidad no tiene acceso a servicios de atención especial.
79% no participa en algún grupo, club, movimiento o asociación en el ámbito universitario. Cabe destacar que las Instituciones de Educación Superior públicas perdieron la capacidad de promover actividades de articulación y organización estudiantil extra-cátedra debido a la crisis.
«Las IES disminuyeron su capacidad en la promoción de la organización estudiantil. Las asfixia presupuestaria mermó el trabajo realizado por las oficinas y departamentos de bienestar estudiantil, garantes de la permanencia, la atención psicosocial y la formación ciudadana y cultural. Lo mismo ocurre con la extensión e investigación universitaria, las cuales permitían la creación de espacios complementarios de aprendizaje en materia científica, humanística y artística», agrega el informe.