Diciembre suele ser el mes favorito de muchos y no por ser el último mes del año, tampoco por los regalos o la ropa nueva; sino por la comida tradicional que, con su llegada, trae a cada mesa de muchos hogares. Y con ello, el sinfín de sabores irresistibles que, hasta enero, no dejan de encantar a los paladares venezolanos.
Las famosas hallacas, que nunca pueden faltar, seguido de la ensalada de gallina, el pasticho… Pero ya va, antes de seguir mencionando más platos, recordemos de dónde son originarios y cómo llegaron hasta nuestros hogares.
De las sobras a ser un lujo: la hallaca
El plato que no se deja de comer desde el primer día de su preparación: La hallaca. Se leerá chistoso, pero es la comida que muchos consumen todo diciembre, hasta enero. O mejor, hasta que se acabe la última de la nevera.
La hallaca tiene su origen a partir de las épocas coloniales, cuando los amos dejaban las sobras de sus exquisitos platos y las daban a sus esclavos negros e indígenas; para que estos se las comieran.
En ese entonces, la necesidad fue vista con creatividad gastronómica por los esclavos, pues ellos decidieron ver riqueza en sobras y con maíz molido, crearon la masa que reuniría muchos sabores en uno y la envolvieron con hojas de plátano o maíz, como ya lo hacían con los bollos.
Con el pasar del tiempo y generaciones tras generaciones, cada familia fue implementando con cariño este plato con adaptaciones, de acuerdo a gustos y necesidades. Hoy en día, se puede disfrutar de hallacas de pollo, pernil, carne roja, pescado, caraota y muchos rellenos más.
En una entrevista realizada a Desiree Quintero, vendedora zuliana de hallacas con 18 años de experiencia, comentó que el plato de la hallaca es el más solicitado en época decembrina en el Zulia, pues más que un plato es vista por los zulianos como una experiencia que reúne a familias y grandes empresas, solo con un rico sabor.
La emprendedora aclaró que, aunque su receta es muy vendida «Cada familia tiene su propia receta» reconociendo que lo importante siempre será prepararlas con amor, dedicación y «Sin negarle ningún ingrediente, porque perdería su verdadero sabor».
El pan más esperado del año: pan de jamón
Si hay un acompañante que nunca falta en el plato navideño venezolano, es el pan de jamón. Una creación única de Venezuela, gracias a Gustavo Ramella quien, en Caracas en 1905, decidió añadirle a su receta de pan, mucho jamón, canela, cocinarlo en vino, piña y panela.
Sin pensar que, con el pasar de los años, la receta se transformaría hasta incluir aceitunas, tocineta, pasas, pimentón y al gusto por cada venezolano.
Los contornos que se añaden
Como es bien conocido en Venezuela, cada región crea el menú y las recetas de su plato navideño. No obstante, en el Zulia, los contornos que suelen ser añadidos por las familias son la ensalada de gallina, el pasticho, arroz con pollo o pernil e incluso, un trozo de asado negro. Dejando como opción, el pavo relleno o jamón planchado.
Dulces para contrastar
El venezolano se caracteriza por ser la persona que más gustos tiene al momento de comer y que más variedad buscará incluir en cada plato que consume. Tal sucede con los postres. El dulce de leche, dulce de lechosa, torta negra o manjar.
«Seguido de comer las hallacas, recuerdo que mi mamá cuando podía, hacía una torta negra o comíamos dulces de lechosa, leche o hacíamos manjar» compartió Elsa Nava, lectora de Noticia Al Día, a quien se logró entrevistar para comparar cuáles eran los dulces que se consumían en sus años de infancia, a diferencia de la actualidad, ahora con sus hijas.
Nava detalló que «En sus tiempos, también se intercambiaban las hallacas entre familias. Se tomaba el Ponche de crema y que ahora, solo se consume lo que se tenga en mesa, tanto en comida, como en dulces» la zuliana hizo énfasis en que, más que tener un plato exquisito que comer, la magia de la gastronomía decembrina está en brindar la experiencia, tradición y costumbre, de unión familiar.
Efectivamente, la magia de un plato exquisito por muy completo o sencillo que sea, está en el poder que tiene de unir a cada integrante de la familia para comer juntos y dar gracias por un año que culmina.
Y aun cuando cada plato tiene su particularidad, de acuerdo a la región del país o familia, es una experiencia que se repite año tras año, estemos donde y con quienes estemos.
Con información de Noticia al Día