Los primeros venezolanos pertenecientes a la comunidad LGBTI iniciaron la consignación de sus datos a los diputados de la Asamblea Nacional (AN), quienes se encargarán de canalizar ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), el definitivo cambio de identidad, lo que representa el inicio de un proceso que esperan se concrete este año luego de numerosas y extendidas protestas.
En el acto participaron un total de quince ciudadanos transgénero, además de intersexuales y no binarios, que desean cambiar su nombre.
«Hoy se entregaron (las informaciones de) las primeras quince personas que desean voluntariamente modificar su nombre y adecuarlo a su expresión de género», refirió la abogada Richelle Briceño.
La lista fue entregada a la primera vicepresidenta del Parlamento, Iris Varela; el presidente de la Comisión de Desarrollo Social Integral del Legislativo, Pedro Infante, y la presidenta de la Comisión de las Familias, la Libertad de Religión y de Cultos, Asia Villegas.
Encuentro con las autoridades
Briceño aseguró que para la próxima semana está previsto un encuentro con los parlamentarios y autoridades del CNE y del Saime, para definir el procedimiento administrativo que implicará el cambio de nombre por razones de género, un derecho establecido en la Ley de Registro Civil desde 2009.
«Es importante resaltar que el derecho establecido en el artículo 146 (de la Ley de Registro Civil) no es solamente una norma para garantizar el derecho al cambio de nombre de la población trans o de la comunidad LGBTI, es un derecho para todas y para todos los venezolanos que deseen acudir a los registros civiles y modificar sus nombres», aclaró Briceño.
Utilizarás redes sociales para informar
Por su parte, el activista Koddy Campos señaló que se facilitará en las redes sociales un enlace de registro para elaborar un censo de las personas trans, intersexuales y no binarias que deseen cambiar sus nombres.
Campos fue uno de los cuatro activistas que, a finales de noviembre, permanecieron ocho días encadenados en las afueras de la Defensoría del Pueblo Caracas, en señal de protesta por la falta de avances para la población LGBTI, así como por el incumplimiento de derechos para este colectivo.
Con información de La Nación
