El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este domingo que hay “dificultades” para que el Gobierno de los Estados Unidos libere los recursos bloqueados que se usarán en el acuerdo social pactado con el antichavismo, en noviembre pasado, en el diálogo en México.
Ese acuerdo está firmado, ha tenido dificultades para que el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica dé los pasos necesarios para liberar esos recursos. Yo confío verdaderamente en el poder de la palabra firmada (…) ya quedará frente al país si ellos (la oposición) cumplen o no cumplen, dijo Maduro en una entrevista con la multiestatal Telesur.
El mandatario no detalló cuáles son esas dificultades a las que se refirió.
Recordó que el pactado en México es el Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano y que se trata de un plan “muy bien trabajado”, que contempla la recuperación de más de 3.000 millones de dólares del Estado venezolano bloqueados en el sistema financiero internacional.
Dificultades para liberar recursos
Ayer, el jefe de la delegación oficialista para las negociaciones entre el Gobierno y la oposición, Jorge Rodríguez, aseguró que trabajan en “aterrizar” este segundo acuerdo social, y que “sería atemporal” avanzar antes de concretar este plan.
En la entrevista, Maduro aseguró que han dinamizado las negociaciones con los distintos grupos opositores a su Gobierno, más allá de los agrupados en la Plataforma Unitaria que representa al antichavismo en México.
En Venezuela hay oposiciones y ese proceso de fragmentación, de creación y atomización de la oposición se ha dado producto y resultado de las políticas extremistas que se aplicaron durante cuatro años, desde el Gobierno de Donald Trump, para arrodillar a Venezuela, apuntó.
Pese a rechazar estas políticas estadounidenses, Maduro reiteró que Venezuela está preparada para un “diálogo del más alto nivel” con el Gobierno norteamericano.
“Venezuela está preparada, totalmente preparada, para dar pasos hacía un proceso de normalización de relaciones diplomáticas, consulares y políticas con ese Gobierno de Estados Unidos y con los gobiernos que puedan venir, porque una cosa son las diferencias políticas, estratégicas y de visión que se puedan tener del mundo, y otra cosa es que no hayan relaciones”, aseveró.