Mientras se dependa de bonos no mejora la calidad de vida de los venezolanos, una advertencia de varios economistas ante el anuncio del aumento en 60% del ajuste del beneficio otorgado por el Sistema Patria desde principio de 2023.
En un país con una tasa de desempleo que ronda el 50%, ese ajuste resulta insuficiente y se reduce aún más debido a la inflación. Debería considerarse que el salario sea acorde a las necesidades básicas, donde los montos quedarán fijados en Hogares de la Patria entre Bs. 43,20 a 162, Economía Familiar y Escolaridad en Bs. 54 cada uno, Dr. José Gregorio Hernández en Bs. 81, mientras Parto Humanizado y Lactancia Materna en Bs. 108, respectivamente. Llevados a la realidad siguen alcanzando para uno o dos productos. Según el economista, Naudy Pereira “no mejoran la calidad de vida y sólo se necesita que se ajuste el salario a la capacidad de compra”, para que los beneficiarios puedan adquirir los 60 artículos de la canasta básica.
Lamenta que el Estado perjudique al propiciar que nueve millones de venezolanos beneficiados con los bonos de la patria terminen conformándose y sin buscar trabajo. Lo que se necesita es gente que produzca, recalca y considera que este tipo de aporte social sólo mantiene los índices de pobreza. Una discusión profunda entre autoridades del Gobierno y de las empresas permitirían establecer el salario en función de las necesidades.
“Es que no se puede hablar de beneficio en general cuando uno no recibe los bonos con regularidad”, se queja José Mendoza, beneficiario, y señala que sus vecinos del campo de Aroa ni siquiera logran reunir para una harina. El dinero se les esfuma cuando deben comprar en bodegas con precios de revendedores. Intentan acumular varios bonos, pero solamente una harina se las llegan a vender en mucho más de Bs. 25. Es tanta la inflación que ni siquiera pregunta por el precio del cartón de huevos.
Diosarlys Suárez, vendedora informal, considera que tal beneficio es una pérdida de tiempo porque gasta 10 dólares diarios entre los pasajes de ella y su hija, de 17 años, para venir a diario desde Yaracuy a vender mercancía en el centro de Barquisimeto. Ella no recibe los bonos con regularidad.
Tales limitaciones también afectan a la pensionada Carmen Ramos, quien considera insuficiente tal incremento, cuando el bono que llega con más regularidad es Hogares de la Patria de Bs. 81 por tres miembros. “Eso no alcanza ni para el cartón de huevos, ni un kilo de queso”, se queja y señala que no vale la pena acumular porque pierde más valor. Ella opta por gastarlo de inmediato a través del sistema de Biopago.
Los testimonios también coincidieron en la necesidad de que en lugar de aumentar los bonos, se les garantice la seguridad de un salario digno y se controlen las especulaciones.