Tras el intenso aguacero que cayó sobre la capital merideña la noche de este lunes, los ciudadanos angustiados por la situación que les aqueja desde hace varios días, pues no ven salir ni una gota de agua potable por los grifos, se volcaron a las calles para agarrar agua de lluvia.
En varios sectores de la ciudad la problemática se agudiza: las cisternas no llegan y afecta a miles de familias del casco urbano del municipio Libertador.
Mientras tanto, la empresa Hidrológica Aguas de Mérida anunció el inicio de un plan extraordinario de surtido de agua potable en los distintos sectores afectados, pues debido a la fuerte crecida del río Mucujún y la activación de la cárcava, se complica la purificación del agua en la planta potabilizadora Dr. Enrique Bourgoin. Así lo informó Mariela Sacipa, secretaria sectorial para los servicios públicos de la Gobernación de Mérida.
Una de las afectadas dijo que “hay que recoger el agua así, al menos para el aseo del baño, porque es crítica la situación”. Existen lugares de la ciudad las cisternas “brillan por su ausencia”, específicamente en zonas residenciales de edificios. En estos sectores viven muchos adultos mayores que no pueden cargar baldes ni pipotes.