El municipio Tulio Febres Cordero del estado Mérida sigue en emergencia después de que hace un mes ocurrió un deslave debido a las intensas lluvias y que dejó a sus habitantes incomunicados y con graves pérdidas materiales. El concejal Manuel Linares pidió este viernes al gobierno nacional atender la situación porque muchas personas “están a merced” de las acciones que tomen las autoridades.
“No hay recursos. Lo poco que ha podido hacer nuestra alcaldía es a través de los ingresos propios, que es algo muy pequeño. Hacemos un llamado al gobierno nacional porque hasta ahora no hemos recibido ningún crédito adicional para atender a corto plazo esta emergencia”, declaró Linares en una entrevista con Globovisión.
Indicó que la parroquia más afectada es María Concepción Palacios.
“Es una parroquia netamente productiva, allí nosotros producimos cacao, cambur, café, y esta parroquia quedó prácticamente incomunicada. De hecho, los alimentos se estaban llevando en helicópteros de la gobernación”, dijo.
El concejal advirtió que la población ha tratado de establecer pasos irregulares para poder desplazarse ante la obstaculización de las vías. Eso incluye la construcción de puentes de madera que no cumplen con las medidas de seguridad necesarias.
“La misma comunidad ha construido puentes de madera para poder sacar su producción, que es nuestra preocupación porque no tienen las condiciones que deben tener. Por eso alzamos nuestra voz, para decirle al gobierno nacional que atienda esta emergencia”, manifestó.
Dijo que en esa parroquia viven alrededor de 1.500 personas que en su mayoría se dedican a la producción y dependen de las cosechas. Reconoció que desde la Gobernación chavista de Mérida se ha enviado maquinaria y alimentos, pero el proceso de recuperación de la parroquia, hasta la fecha, ha avanzado muy lento.
Con información de El Nacional