La Junta de Monitoreo de Datos y Seguridad (DSMB, por sus siglas en inglés), un grupo de expertos independiente del estudio, determinó que el régimen no fue efectivo para prevenir la infección por VIH en comparación con el placebo entre los participantes del estudio. A la luz de ese nuevo conocimiento, la compañía ha decidido interrumpir el ensayo y notificar a los participantes de él.
“Estamos decepcionados con este resultado y nos solidarizamos con las personas y las comunidades vulnerables y afectadas por el VIH”, dijo Penny Heaton, vocera de Janssen Research & Development. “Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de promover la innovación en el VIH y esperamos que los datos de Mosaico brinden información para futuros esfuerzos por desarrollar una vacuna segura y eficaz. Estamos agradecidos con nuestros socios de Mosaico y los investigadores, el personal y los participantes del estudio”.
El estudio comenzó en 2019 e incluyó aproximadamente a 3.900 hombres cisgénero y personas transgénero que tienen relaciones sexuales con hombres cisgénero y/o personas transgénero y que representan grupos y poblaciones vulnerables al VIH en más de 50 sitios de ensayo en Argentina, Brasil, Italia, México, Perú, Polonia, Puerto Rico, España y los Estados Unidos. La idea era evaluar una vacuna que se administró durante cuatro visitas en un año. También se administró una mezcla de proteínas solubles en las visitas tres y cuatro.
Aunque no se identificaron problemas de seguridad con el régimen de vacunas, los datos también indicaron que el régimen no protege contra el VIH. El resultado no sorprende del todo a los científicos. En agosto de 2021 una investigación similar de la misma vacuna en una población de mujeres jóvenes en cinco países del África subsahariana fue detenido después de que se comprobara que la vacuna no tenía eficacia.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita las defensas contra muchas infecciones y determinados tipos de cáncer que las personas con un sistema inmunitario más fuerte pueden combatir más fácilmente. La fase más avanzada de la infección por el VIH es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) que, en ausencia de tratamiento y en función de la persona, puede tardar muchos años en manifestarse. El VIH se ha cobrado 40,1 millones de vidas en el mundo, según la OMS.
Aunque aún no una cura definitiva y tampoco vacunas para prevenirla, hay tratamientos eficaces que han convertido al VIH en un problema de salud crónico tratable que permite a las personas que viven con el virus llevar una vida larga y saludable. La clave es que todos puedan acceder a ellos en todo el planeta.
Con información de El Espectador