Trabajadores públicos a nivel nacional tomaron de nuevo las calles, este lunes 30 de enero, en señal de protesta ante la falta de respuesta sobre la dignificación salarial. Cabe recordar que han alzado la voz desde inicios del mes de enero.
Los profesionales que tienen en sus manos la educación de los venezolanos reclaman salarios que les permitan cubrir sus necesidades básicas y dedicarse a sus alumnos en vez de hacer trabajos extras para apenas alimentarse, regiones. María Martínez tiene 17 años como maestra de una escuela estadal en Bolívar. Su salario no llega a los 30 dólares mensuales, por lo que sus ingresos se completan con oficios como peluquería o repostería.
#30Ene Nuevamente el gremio docente se reúne en protesta pacífica en #PlazaVenezuela y exigen sus derechos laborales. Además denuncian la presunta entrada de bachilleres a las escuelas, quienes pretenden suplir el rol de profesores sin estar preparados. | Vía @mpaolapuglia pic.twitter.com/4TloZJmVsW
— Crónica.Uno (@CronicaUno) January 30, 2023
Pese a los bajos salarios, Martínez sostiene que todo se centra en vocación y dignidad. Y así lo vocearon en las calles los docentes de varios estados del país pues, este 9 de enero, salieron a reclamar salarios que les permitan cubrir sus necesidades básicas. Fue un llamado nacional a la protesta, convocado el primer día de clases del año 2023, para exigir pagos justos, cancelación de primas y otros beneficios que les adeuda el Ministerio de Educación.
En Caracas se concentraron en varias zonas del Distrito Capital, entre ellas Plaza Venezuela, donde denunciaron que el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes va a los colegios a amedrentar a los docentes que salen a ejercer su derecho, o el hecho de que bachilleres pretenden suplir el rol de los profesores sin estar preparados, documentó el diario Crónica Uno.
Por otra parte, otro grupo de docentes encabezados por Gricelda Sánchez, docente y sindicalista, entregaron un documento con sus reclamos en la Federación Venezolana de Maestros, en el Paraíso.
#9Ene "Nos hemos visto en la necesidad de abrir tareas dirigidas, vender productos, hay docentes que tienen carritos de perros calientes para poder sobrevivir a esta situación", dijo Xiomara Torres, docente municipal de San Cristóbal. pic.twitter.com/wo549fU3tq
— Crónica.Uno (@CronicaUno) January 9, 2023
“El sueldo de los trabajadores debe de ser anclado al petro o al dólar, digo al pPetro porque es la moneda que ellos reconocen”, enfatizó tras recordar que era una medida que Nicolás Maduro dijo que iba a hacer y no lo hizo.
En los estados Apure, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Portuguesa, Sucre, Táchira, Yaracuy y Zulia, el gremio docente, también salió a las calles a exigir el cumplimiento de sus derechos laborales.
Hay maestros que trabajamos por vocación, yo me considero una de ellas. Cuando ingresé a la Gobernación en 2006, nuestros salarios eran mejores. Nunca pensé vivir esto”, afirmó Martínez. y tal como le ocurre a ella, otras destrezas u oficios se plantean como solución para seguir enseñando sin morir de hambre. Xiomara Torres, docente municipal del Táchira, aseguró que se ha visto en la necesidad de rebuscarse con tareas dirigidas para aumentar los ingresos de su hogar.
#30Ene 11:19am Marcha de empleados públicos avanza por la carretera Panamericana #PNM en dirección hacia Los Cerritos
Para la hora se encuentra a la altura de La Macarena. Ocupa los dos canales sentido Caracas – video @ElTequeno pic.twitter.com/8UNMILbrO9
— Daniel Murolo (@dmurolo) January 30, 2023
Otros maestros tachirenses se han dedicado a la venta informal, por cuanto el salario les alcanza apenas para alimentos, pero ni pensar en vestidos, calzados ni recreación.
En el Zulia, los docentes que acudieron a la convocatoria aseguraron que la vocación prevalece entre ellos, pero la realidad de no tener con qué mantener a sus hijos los obliga a buscar otras alternativas de trabajo como peluquería, comercio informal y escuelitas privadas. Se autocalifican como “mendigos de la educación”.
María Bermúdez, en el estado Sucre, manifestó que no cumplirá el horario completo que está exigiendo el Ministerio de Educación. “En qué momento voy a hacer las empanaditas para vender, porque el sueldo no me alcanza”, decía mientras su compañera le recordaba que ahora el pasaje en el transporte público cuesta cinco bolívares.
Después de la Asamblea en la UPEL seguimos camino a la sede de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), con cantos, consignas de forma civica y pacífica #ProtestaNacionalDelMagisterio
Llegamos con un propósito muy claro y firme por la #DignidadMagisterial
Abrir hilo 🧵 pic.twitter.com/LEdvudSyJ8
— Gricelda Sánchez (@grisisanch) January 30, 2023
“Los maestros estamos fundidos, cansados y así estamos todos los trabajadores del sector público: matando tigritos con dos y tres trabajos para cubrir las necesidades porque el Gobierno nos obliga a vivir en la desidia y el abandono” enfatizó Morelba Pernía, en Cumaná.
En #Guacara arrancó la marcha de los Docentes.
Los educadores llegarán hasta la Av. Piar dónde manifestarán con pancartas, cacerolas y pitos, por un sueldo digno. @ReporteYa
Vía @notiguacarasj
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.#Guacara #Carabobo #SJEscucha #docentes pic.twitter.com/xTswCKtUTj— San Joaquín Escucha (@SJEscucha) January 30, 2023
En Zulia, Anzoátegui y Carabobo planteaban casos similares, tenemos las neveras solo con luz y agua, da dolor ver que hay niños que se desmayan en la escuela porque no cenan y llegan a la escuela sin desayuno, a veces uno les brinda, pero ya ni nosotras llevamos qué comer porque el sueldo no alcanza”, dijo Milagros Sarmientos, una maestra en la protesta del Zulia.
“Yo gano 380 bolívares quincenales y para llegar al colegio gasto 200 bolívares. Nosotros trabajamos por vocación porque nos duele dejar esos muchachos solos. Cuando regresamos de la pandemia, tuvimos que retroceder a la educación de prescolar, los muchachos no sabían ni agarrar un lápiz. Da mucho dolor dejar la educación, pero tenemos dignidad”, dijo a Crónica.Uno, Esther, otra maestra de Anzoátegui que prefirió mantenerse anónima.
Nixa Antúnez, en Carabobo, tiene seis años ejerciendo y sufriendo ser docente. Vive en Flor Amarillo y a veces tiene que tomar tres autobuses de ida y tres de vuelta. Con los 300 bolívares que le cayeron en su cuenta el 24 de diciembre difícilmente puede costearse el traslado. Como ella decenas de docentes protestaron por los bajos sueldos frente a la escuela República de Perú, en Valencia.
#30Ene 11:00am Por cuarta semana consecutiva empleados públicos mirandinos marchan por la ciudad de Los Teques
Para la hora, la movilización llega a la redoma de La Matica en plena carretera Panamericana #PNM – video @eltequeno pic.twitter.com/OpayBwQiu2
— Daniel Murolo (@dmurolo) January 30, 2023
Gremialistas al frente
En Monagas, también salieron a las calles alrededor de 1700 maestros. Jesús Sánchez, presidente de la Federación Venezolana de Maestros de la entidad, manifestó que sus sueldos cada vez están más devaluados. “Ganamos nada más siete dólares en un país totalmente dolarizado y además nos quitan los beneficios de la contratación colectiva”, expresó.
Dirigentes gremiales aprovecharon la ocasión para expresar lo que esperan del Estado.
“Firma de la contratación colectiva, restitución de las primas violentadas por la Onapre, pago del retroactivo y restitución de los servicios de HCM, seguros funerarios y de vida así como un Ipasme que se corresponda con las necesidades que tienen los obreros, empleados y docentes”, resumió José Teixeira, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación en Venezuela, del estado Sucre.
Jesús Quijada, integrante de la Coalición Sindical de Nueva Esparta, aseguró que el acatamiento al llamado a no asistir a las aulas para el reinicio del año escolar, estuvo por encima del 90 % en los 120 planteles públicos de la entidad insular.
Carmen Rojas asistió con toga, birrete y varias medallas logradas a fuerza de estudios y especializaciones en su carrera docente en el área de Geografía e Historia, hasta cuándo vamos a seguir pasando hambre y miseria. Nuestras neveras están vacías. Mi estómago está vacío. Queremos salarios dignos de acuerdo con el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Exigimos respeto a nuestros derechos. Tenemos hambre. ¡Basta!”, gritó en medio de aplausos de sus compañeros en la isla de Margarita.
En Apure los más de 5000 educadores regionales resuelven sus emergencias médicas, enfermedades crónicas y gastos funerarios de familiares con la “operación pote”, aseguró Martín Paredes, coordinador del Comando Intersindical del Magisterio apureño.
“Ya no se trata de una contratación colectiva –sentenció William Acosta, del comando intersindical del magisterio en Aragua–, la crisis de los docentes es humanitaria”.
Gualberto Más y Ruby dijo, en Maracaibo, que este 12 de enero tendrán una asamblea general para establecer medidas y discutir algunos planteamientos, pero aclaró que los maestros zulianos no volverán a clase si no hay ajuste de sueldo.
Amedrentamiento
En la plaza Los Maestros, en Maiquetía, los docentes manifestaron no tener miedo a las represalias de los directivos de sus escuelas y liceos, y de las rondas de la policía regional y el Sebin.
“En mi escuela no hay ni suplentes que llenen los cargos de los maestros que se han ido a hacer otra cosa”, dijo Iraida Gómez, docente de la zona rural de Carayaca, en La Guaira.
“No nos pueden quitar más: ganamos menos de 12 dólares al mes, no respetan que algunos tenemos posgrados y tampoco la experiencia en aulas; por eso hay que ir al paro nacional”, dijo la maestra Kenia Alcira Ordóñez, quien arengaba a los padres y representantes a no enviar a sus hijos a clases presenciales.
La manifestación guaireña transcurrió de manera pacífica y con el apoyo de jubilados, pensionados, personal de salud, miembros del Frente Amplio de Vargas, la Federación de Trabajadores de Vargas y algunos empleados públicos, que desafiaron “el terror que nos tienen en nuestros puestos de trabajo”.
En Aragua también se sumaron jubilados y empleados públicos. “Tengo que decidir entre comer o comprar mi medicamento para la hipertensión. Y aun así, la pensión no me alcanza para comprar las pastillas”, dijo Rosa de Hernández, una pensionada se sumó a la jornada nacional de protesta.