Empleados y jubilados del sector público recibieron desde el 13 de febrero el bono contra la “Guerra Económica 2023”, pero denunciaron que no cubre la canasta básica que casi llega a los $400 y que sólo alcanza para seis a siete productos entre víveres y carnes.
Naudy Torres, presidente del Sindicato de Obreros Educacionales del estado Lara, destacó que el bono no tiene incidencia en prestaciones, es temporal y no da estabilidad.
“El bono no aporta ni en las prestaciones sociales ni en las vacaciones, entonces el Gobierno sigue en las mismas deudas con los trabajadores”, sostuvo Torres.
Marbella Quintero, docente, contó que los Bs. 720 que recibió del bono lo usó para comprar comida y rendirla en la semana.
En un recorrido que se hizo por supermercados evidenció que los precios de la comida varían en ciertos puntos de Barquisimeto, por ejemplo, en un comercio del este la harina de maíz blanco se ubica en 33.83 bolívares, mientras que el arroz en 29.37, el aceite de un litro en Bs. 145.31, la pasta en 40, el cartón de huevos en 117.08 y el kilo de carne molida en 158, mientras que el de bistec en 225.15 bolívares y el kilo de pollo en Bs. 65.75.
Para Roberth Sánchez, secretario general de Sepeel, el bono se suma a otra “burla del Gobierno” y no tiene interés de cumplir la Constitución.
“Un trabajador requiere entre 6 y 7 dólares semanales para el pasaje del transporte público y el bono son $29. Esto se le va a ir casi que en los pasajes”, comentó Sánchez.
Sánchez comentó que esto ha sido una rebaja salarial desde el año 2013, el sueldo promedio era de $251 y actualmente es de $5.
Con información de La Prensa de Lara