Seis, cuatro y tres meses suman este febrero personas trasplantadas de riñón residenciados en Aragua, Bolívar, Mérida, Lara, Táchira y Zulia sin recibir el tratamiento completo que requieren para conservar el órgano. Los fármacos que toman son suministrados por las farmacias de alto costo que dependen del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Los pacientes renales en Venezuela cerraron el 2022 y comenzaron el 2023 denunciando la situación –también la entrega de medicamentos vencidos– y recurriendo a ONG para poder cumplir con sus tratamientos.
No es la primera vez que esto pasa, en 2015 comenzaron las fallas de inmunosupresores, sustancias indispensables para las personas trasplantadas: en 2017 y 2018 la aguda escasez hizo que varias personas presentarán rechazos o perdieran el órgano donado; otros, lamentablemente, fallecieron. Quienes tienen esta condición hoy temen que ese escenario se repita.
TalCual junto con los diarios ElImpulso.com, El Tiempo, La Mañana, Yaracuy al Día, La Nación, La Verdad y Radio Fe y Alegría, se unieron una vez más para ofrecer una visión más amplia de cómo se ha ido agravando la situación de los pacientes renales en Venezuela, en esta entrega se detallan las irregularidades que deben sortear las personas que tienen un trasplante de riñón.
Testimonios de cinco venezolanos trasplantados de riñón, residenciados en Aragua, Táchira, Lara y Zulia y entrevistas con voceros de las organizaciones Amigos Trasplantados de Venezuela (ATV), Organización Nacional del Trasplante de Venezuela (ONTV) y Prepara Familia, conforman este especial.
Con información de El Impulso