Ecopetrol anunció que no realizará una eventual adquisición de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., tal y como se ha dicho en algunos medios.
“Ecopetrol S.A. informa que, en relación con pronunciamientos realizados a través de algunos medios sobre una eventual adquisición por parte de Ecopetrol de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., este Emisor, cuyo actuar se enmarca en la Estrategia 2040 y el plan de negocios anunciado al mercado, no ha adelantado conversaciones respecto a posibles transacciones que involucren a esta compañía”, se lee en un comunicado emitido por la entidad.
Vale mencionar que es los últimos meses la empresa Monómeros ha presentado varias polémicas, dentro de ellas se resalta la entrega fallida de la propiedad a Colombia por parte de Juan Guaidó y la escasez de materia prima, entre otros.
El rumor sobre la compra por parte de Ecopetrol de la empresa venezolana, surgió por declaraciones de Armando Benedetti, el embajador de Colombia en Venezuela, en la macrorueda de regiones realizada por ProColombia en Barranquilla.
De acuerdo con la información que se ha conocido, el valor de adquisición de la colombo-venezolana Monómeros, sería de US$300 millones.
El embajador, que, aunque no entregó detalles, sí mencionó que el proceso tendrá mayor celeridad tras la salida de Felipe Bayón de la dirección.
Interés
Asimismo, señaló que el presidente de la República, Gustavo Petro, ya había manifestado su interés por la compañía ubicada en la capital del Atlántico.
Hay que mencionar que, meses atrás el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que el país estaba dispuesto a adquirir la compañía de fertilizantes venezolana.
“Recuerden que Monómeros es la única empresa de Venezuela que cuenta con la licencia Ofac del Gobierno de Estados Unidos, la cual fue prorrogada hasta mediados de este año teniendo en cuenta que de esta empresa depende la seguridad alimentaria de Colombia “, puntualizó Benedetti.
Monómeros, filial en Colombia de la petrolera venezolana PDVSA, buscará recuperar su capacidad productiva ahora que el control de la empresa regresó a manos del Gobierno de Nicolás Maduro.
La decisión se dio tras tres años y medio de estar controlada por el opositor Juan Guaidó. Recientemente, el gobierno venezolano solicitó identificar a los responsables de la ‘destrucción’ de la petroquímica. Parece que la disputa por el estado de la compañía no termina.
Importancia
La ubicación estratégica de la empresa en Barranquilla la hacen clave para poder comercializar sus productos a través del río Magdalena, del norte al interior del país.
Asimismo, es importante porque atiende el 40 % del mercado de fertilizantes y de insumos agroindustriales de Colombia y genera más de 1.600 empleos directos e indirectos.
Su funcionamiento es clave para el suministro de productos agroindustriales de los que dependen gran parte de las cosechas del país. “La importancia de Monómeros radica en esa participación del 40% del mercado y la generación de más de 1.600 puestos de trabajo entre directos e indirectos (…) Es una empresa fundamental para garantizar que haya con qué producir comida”, dijo en su momento Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC.
La empresa nació en diciembre de 1969 con una participación inicial de entidades como el Instituto de Fomento Industrial, Ecopetrol y el Instituto Venezolano de Petroquímica (hoy Pequiven).
Después tuvo una importante expansión y se hizo con la operación de Cargill con la cual entró de lleno al negocio de los fertilizantes. Posteriormente, en 2006, el estado colombiano vendió su participación de 47,24% al socio mayoritario Pequiven.
Ese mismo año, la estatal venezolana adquirió las acciones que poseía un inversor neerlandés y tomó el 100% de la firma agroindustrial.
En 2019, por una serie de sanciones, la empresa no podía acceder al mercado para traer los insumos a Colombia. Fue cuando Juan Guaidó tomó el control de la compañía, Colombia le entregó la potestad y así poder reactivar la producción. Ese mismo año, los activos presentaron una reducción anual de 10,3%, acumulando así dos años consecutivos en pérdidas. Asimismo, se evidenció una reducción de 22,6% en sus pasivos.
Con información de El Nuevo Siglo