El suicidio de un niño de 11 años en la zona de Gramoven en Catia desató una rigurosa averiguación por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tras comprobarse en su autopsia que fue abusado sexualmente en reiteradas ocasiones.
Al comenzar los interrogatorios con familiares descubrieron que el hermano de la víctima, otro infante de siete años, también presentaba signos de agresión sexual.
Ambos niños los dejaban sin supervisión de adultos en su vivienda situada en una vereda del barrio Tamanaquito. Su madre salía a trabajar desde temprano hasta el final de la tarde.
En la investigación se mencionó a un hombre apodado “Shrek”, quien era vecino de los niños y a quien vieron en diversas ocasiones con las dos víctimas en ausencia de sus representantes.
Al practicar su detención e iniciar los interrogatorios se comprobó que este hombre, identificado como Edgar Enrique Espinoza Urquiola, de 34 años de edad, fue el responsable de los constantes ataques sexuales que sufrieron los niños en los últimos años.
El comisario Douglas Rico, director del Cicpc, aseguró que ante la indefensión del infante de 11 años frente a los abusos, este se quitó la vida.
Al detenido lo pusieron a la orden del Ministerio Público.