El programa de parole humanitario de Estados Unidos ha sido implementado para permitir que los ciudadanos venezolanos calificados puedan trabajar y residir legalmente en el país por un período de dos años. Sin embargo, las autoridades estadounidenses han emitido una advertencia a los venezolanos que califican para este programa, instándolos a evitar ingresar ilegalmente a dos países de América del Norte y uno de Centroamérica.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha recomendado a los ciudadanos venezolanos que sigan el proceso para solicitar la autorización de viaje a Estados Unidos. La CBP advierte que si los venezolanos ingresan a Estados Unidos, México o Panamá sin autorización, no serán elegibles para el programa de parole humanitario.
El programa requiere que los beneficiarios cuenten con un patrocinador en Estados Unidos que les brinde respaldo financiero y se sometan a rigurosos procesos de control y evaluación de tipo biométricos y biográficos de seguridad nacional y seguridad pública. Una vez que tengan estos requisitos y sean aprobados, las personas deben esperar a que las autoridades estadounidenses les aprueben una solicitud de viaje al país.
El programa de parole humanitario se implementó después de que un gran número de venezolanos atravesara la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, para llegar a la frontera de México e intentar ingresar irregularmente a Estados Unidos. Los cubanos, haitianos y nicaragüenses también fueron incluidos posteriormente en el programa humanitario en enero de 2023.
A pesar del éxito del programa, fiscales generales de 20 estados, incluyendo Florida, han pedido a una corte federal que se ponga fin al programa argumentando que la decisión del gobierno estadounidense fue “arbitraria y caprichosa”.
Mientras tanto, las autoridades estadounidenses continúan instando a los ciudadanos venezolanos calificados a seguir el proceso legal para solicitar la autorización de viaje a Estados Unidos y evitar ingresar ilegalmente a otros países.