El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció un ajuste del ingreso mensual para los empleados y trabajadores de la administración pública, sin embargo, los pensionados y jubilados no gozan del beneficio del bono de alimentación, lo que significa que sigan percibiendo sus pensiones de 130 BS, lo que no les alcanza para costar la comida ni medicamentos. En este contexto, se plantean opciones para mejorar la calidad de vida de los abuelos y se discuten sugerencias de economistas para estimular el crédito bancario.
El aumento del bono de alimentación y de guerra anunciado por el Presidente Maduro permitirá que los trabajadores no pierdan su poder adquisitivo, sin embargo, los pensionados y jubilados queden desprotegidos en este aspecto. Ante esta situación, se sugiere que se otorguen bonos especiales de medicamentos a través del sistema “Patria” o por medio de las pensiones, tal como lo establece el artículo 80 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Además, algunos economistas proponen la liberación o disminución del encaje legal a menos del 50% para estimular el crédito bancario y así poder cubrir gastos durante la crisis o emergencias médicas. Esto podría ser una solución temporal mientras se continúa la recuperación del salario y se trabaja en una política más integral para mejorar la calidad de vida de los pensionados y jubilados.
Es importante reconocer que los pensionados y jubilados son una parte fundamental de la sociedad y merecen una vida digna. Es necesario que se tomen medidas para mejorar su calidad de vida y garantizar que tengan acceso a los alimentos y medicamentos que necesitan. Además, se deben considerar soluciones a largo plazo para abordar la situación económica del país en su conjunto y proteger a todos sus ciudadanos, incluyendo a los más vulnerables.