En La localidad de Pedro Juan Caballero en Paraguay se vio sacudida por un atroz crimen que conmocionó a los pobladores. Una niña de tres años fue intercambiada por droga por su propia madre, quien luego de recibir el pago en crack, entregó a su pequeña hija a su pareja sentimental, un narcotraficante, quien junto con otro hombre la abusó sexualmente y la asesinó brutalmente.
Este hecho ha generado una ola de indignación en la comunidad, que intentó tomar justicia por sus propias manos.
La madre de la pequeña, Aurelia Salinas, accedió a cambiar a su hija por 30 piezas de crack, equivalentes a unos diez dólares. La menor fue víctima de abuso sexual y luego asesinada de manera brutal por quien era la pareja sentimental de Salinas.
Los vecinos de la zona, al enterarse de que había sido la madre quien hizo el canje, intentaron tomar justicia por sus propias manos y quemaron la casa de la responsable. La Policía, además de rescatar a la hermana mayor de la víctima, quien también era abusada por un hombre de 30 años con quien convivía la familia, tomó en custodia a su primo de un año, sobrino de Salinas.
Las cámaras de seguridad de la zona muestran a uno de los imputados llevándose a la niña en su espalda y golpeándola para que se quedara tranquila.
Este hecho ha generado una gran indignación en la comunidad de Pedro Juan Caballero y ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los menores ante la criminalidad y la drogadicción.
Es necesario que se tomen medidas para prevenir este tipo de situaciones y proteger a los más vulnerables. La justicia debe actuar con firmeza para castigar a los responsables de este atroz crimen y enviar un mensaje claro de que este tipo de actos no serán tolerados en nuestra sociedad.