La entronización del monarca Carlos III y Camilla en la Abadía de Westminster en Londres, marcó un nuevo capítulo en la monarquía británica. Sin embargo, la ceremonia no estuvo exenta de momentos incómodos, y en particular, la comunicación no verbal del rey Carlos III fue objeto de análisis y controversia.
Especialistas en análisis no gestual y ex empleados de la familia real británica, han observado que el lenguaje corporal del monarca indica cierto grado de incomodidad y falta de felicidad.
Grant Harrold, quien trabajó en el Palacio de Buckingham, señala que Carlos III muestra una incomodidad evidente cuando mira a su alrededor y se mueve, lo que sugiere que no está feliz. En una entrevista, Harrold también mencionó gestos anteriores del rey, como su frustración por una pluma que lo molestaba y otra que goteaba durante una visita a Irlanda. La comunicación no verbal del rey también fue analizada durante la ceremonia de entronización, donde se observaron signos de desgaste y descontento.
La forma en que el rey y la reina saludaron a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham también fue objeto de análisis. Los expertos sugieren que la posición de la pareja real, flanqueada por pajes y con otros miembros de la familia real a los lados, simboliza que Carlos III quiere ser el protagonista después de haber sido eclipsado por su madre, esposa e hijos durante gran parte de su vida.
Hugo Lescano, director del Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal, ha señalado que en algunos actos del rey se ha podido observar una conjunción de ira y desprecio. Lescano menciona un momento en el que Carlos III se equivocó de fecha y se manchó con tinta, y apoyó el dedo medio sobre el objeto, lo que se considera un gesto ofensivo. Lescano sugiere que estos gestos transmiten emociones negativas y que podrían tener consecuencias en la relación del rey con su personal.
La comunicación no verbal del rey Carlos III ha sido objeto de análisis y controversia durante su entronización y primeros días de reinado. La incomodidad, la falta de felicidad y los gestos de ira y desprecio han sido observados por expertos en análisis no gestual y ex empleados de la familia real. Es importante recordar que la comunicación no verbal es una forma importante de transmitir emociones y actitudes, y que es importante tener en cuenta en situaciones públicas y privadas.