En medio de la crisis económica que atraviesa Venezuela, se ha observado un preocupante aumento en los estados depresivos de su población. José Eduardo Rondón, director del Instituto de Psicología de la UCV, ha destacado en una entrevista para Unión Radio la creciente tasa de suicidios a nivel nacional, convirtiéndose en un riesgo para la salud pública que a menudo pasa desapercibido.
La crisis económica, la migración forzada y la falta de servicios básicos se han identificado como las principales causas de estos cuadros depresivos, llevando a algunas personas a tomar medidas trágicas.
Según el análisis de José Eduardo Rondón, más del 70% de la población venezolana se encuentra preocupada por la situación económica actual y el 81% manifiesta una falta de confianza en los demás. Estos altos niveles de incertidumbre y desconfianza generan un ambiente propicio para el desarrollo de estados depresivos, que a su vez están estrechamente relacionados con conductas suicidas.
El especialista señala que el impacto de la migración también juega un papel importante en esta problemática. Aproximadamente el 75% de la población ha experimentado alguna pérdida debido a la migración, ya sea la separación de seres queridos o la ruptura de sus redes de apoyo.
Estas situaciones de pérdida y desarraigo contribuyen a aumentar los niveles de malestar psicológico y, en consecuencia, incrementan el riesgo de caer en la depresión.
Es fundamental estar atentos a los signos de malestar psicológico en nuestros seres queridos. Rondón destaca la importancia de no juzgar, sino de brindar apoyo y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
El aislamiento social es una señal de alarma y puede indicar que la persona está pasando por una situación difícil que requiere atención y contención.
La situación económica en Venezuela ha tenido un impacto significativo en la salud mental de su población. El aumento en los estados depresivos y la tasa de suicidios es una señal de alarma que no puede pasarse por alto. La crisis económica, la migración y la falta de servicios básicos han creado un ambiente propicio para el desarrollo de la depresión y otras condiciones de salud mental.
Es fundamental abordar esta problemática de manera integral, ofreciendo apoyo emocional, acceso a servicios de salud mental y promoviendo la conciencia y la educación sobre la importancia de la salud mental en la sociedad. Solo a través de un enfoque colaborativo y una mayor atención a estos problemas, se podrá trabajar para mejorar la calidad de vida de los venezolanos y prevenir futuras tragedias.