En un trágico accidente ocurrido en la carretera que conduce al municipio Ocumare de la Costa de Oro, en el estado Aragua, una persona con una condición médica especial perdió la vida. La víctima se encontraba acompañando a su madre y a una abogada para resolver un asunto legal relacionado con una propiedad cuyo inquilino se negaba a devolver.
El accidente, ocasionado por la imprudencia de un conductor de transporte público, llevó a consecuencias fatales para esta persona y dejó una situación aún más complicada para su madre y la abogada.
El accidente ocurrió en el kilómetro 13 del sector La Trilla, cuando el vehículo en el que viajaban perdió el control al tratar de esquivar a una unidad de transporte público que frenó de manera imprudente. La conductora del vehículo, al maniobrar para evitar la colisión, perdió el control y chocó contra un objeto fijo antes de caer por el borde de la carretera.
Lamentablemente, la persona con una condición médica especial, identificada como Yamichel Coromoto Briceño Delgado, de 43 años de edad, falleció de forma inmediata en el lugar del accidente, posiblemente a causa de un infarto fulminante provocado por la impresión del accidente.
La madre de la víctima, Graciela Delgado Vásquez, una mujer septuagenaria, se dirigía al pueblo costero acompañada de una abogada, Aterina Gómez, para resolver un asunto legal relacionado con una propiedad.
En esta propiedad, los inquilinos se niegan a pagar o desocuparla desde hace varios años, lo que ha generado una situación complicada y la necesidad de recurrir a la justicia.
La trágica pérdida de vida en este accidente destaca la importancia de la prudencia al volante y el impacto que los errores de otros conductores pueden tener en nuestras vidas. Además, resalta las dificultades que pueden surgir en la búsqueda de justicia y resolución de problemas legales.
En este caso, la víctima acompañaba a su madre y a una abogada en la lucha por recuperar una propiedad ocupada ilegalmente. Esta tragedia deja a la madre y a la abogada enfrentando no solo la pérdida de un ser querido, sino también la continuación de un proceso legal complicado. Este suceso nos recuerda la importancia de la prudencia en las carreteras y la necesidad de resolver disputas legales de manera pacífica y justa.
