La situación de los niños migrantes de Venezuela que han sido abandonados en Colombia es una crisis humanitaria que ha sido silenciada durante mucho tiempo. En una galería de fotos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), se pueden ver los rostros de estos niños, con gestos que van desde la ternura y la inocencia hasta la tristeza y la desorientación. Muchos de ellos están separados de sus familias y han sido dejados a su suerte en un país extranjero.
Esta problemática plantea interrogantes sobre quién está buscándolos y si sus familias en Venezuela están conscientes de su situación.
El Santuario, el viacrucis
El relato de Yenifer Maestre y su experiencia en el pequeño pueblo de El Santuario, en Antioquia, ilustra el calvario que enfrentan muchos niños migrantes. Después de un largo viaje desde Venezuela junto a sus hijos y su compañero, encontraron refugio en una casa del pueblo. Sin embargo, fueron reportados al ICBF por una mujer que presenció una corrección que hizo Yenifer a uno de sus hijos.
La intervención de la Unidad de la Policía de Infancia y Adolescencia resultó en la separación de los niños de sus padres y su traslado a un internado en Medellín.
Las cifras silenciosas del éxodo
Las estadísticas del ICBF revelan que entre 2021 y marzo de 2023, se registraron 7.690 procesos de vulneraciones a los derechos de niños migrantes venezolanos en Colombia. Estas vulneraciones incluyen omisión o negligencia de los responsables, violencia física y/o psicológica, abandono, explotación sexual comercial, entre otros. Estas cifras evidencian una crisis alarmante y una necesidad urgente de proteger a los niños migrantes que han quedado en situación de vulnerabilidad en Colombia.
¿Qué sucede del lado venezolano?
El Gobierno venezolano ha negado y subestimado el éxodo de migrantes y refugiados, y ha puesto obstáculos para la recopilación de información sobre la situación de los niños migrantes en terceros países de acogida. Mientras tanto, en Colombia, el ICBF ha establecido convenios con organizaciones como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para restablecer el contacto entre familiares y facilitar la reunificación familiar en Venezuela. Sin embargo, la falta de estabilidad económica y social en Venezuela dificulta la reunificación de los niños con sus familias.
La crisis de los niños migrantes de Venezuela abandonados en Colombia es una problemática humanitaria que ha sido ignorada en gran medida.
Las cifras alarmantes de vulneraciones a sus derechos evidencian la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger a estos niños y garantizar su bienestar.
Además, es fundamental que tanto el Gobierno colombiano como el venezolano trabajen conjuntamente para facilitar la reunificación familiar y brindar el apoyo necesario a estos niños y sus familias.
Es imprescindible que se visibilice y se aborde esta crisis humanitaria para asegurar un futuro mejor para estos niños migrantes.
