La situación de violencia en Venezuela se ha extendido a un grupo especialmente vulnerable: los adultos mayores. Según un informe presentado por la ONG Convite, durante el año pasado se registraron 300 muertes violentas de personas de edad avanzada en el país.
Este alarmante fenómeno ha generado preocupación y resalta la necesidad de garantizar la protección y los derechos de los adultos mayores en medio de la crisis que atraviesa la nación.
La ONG Convite reveló en su informe sobre la victimización de las personas mayores en 2022 que de las 300 muertes violentas registradas, 124 correspondieron a casos en los que los adultos mayores fueron asesinados durante diversos hechos delictivos, como robos, venganzas o sicariato.
El informe destaca que hubo 136 muertes violentas en el primer semestre del año y 164 en la segunda mitad.
Uno de los factores que agrava esta problemática es el fenómeno migratorio. La ONU señala que 41 de los casos ocurrieron en un contexto de descuido, negligencia, abandono o debido a la soledad que enfrentan los adultos mayores ante el éxodo de la población en edad productiva, que deja a los ancianos sin compañía y vulnerables.
Francelia Ruiz, directora de Proyectos de Convite, enfatiza la necesidad de implementar políticas de protección para los adultos mayores. Según Ruiz, en la mayoría de los casos, los perpetradores son familiares o conocidos de las víctimas.
La motivación principal detrás de estos actos violentos suele ser el deseo de apoderarse de propiedades o dinero pertenecientes a los adultos mayores.
Además de la violencia, la crisis económica y social que atraviesa Venezuela ha dejado a los adultos mayores en una situación de vulnerabilidad. La tasa de migración sin precedentes en la región se caracteriza por el éxodo de personas en edad productiva, lo que ha dejado a los ancianos enfrentando la soledad y la falta de compañía.
La violencia contra los adultos mayores en Venezuela representa una grave preocupación que se suma a la crisis generalizada que enfrenta el país. La ONG Convite ha denunciado la muerte de 300 personas de edad avanzada en situaciones violentas durante el año pasado, destacando el papel de los familiares y conocidos como perpetradores.
Ante este preocupante fenómeno, es crucial que se implementen políticas efectivas para proteger a los adultos mayores y garantizar su bienestar en medio de la crisis. Además, se debe abordar la soledad y la falta de compañía que enfrentan debido al éxodo masivo de la población en edad productiva.
La protección y los derechos de los adultos mayores deben ser una prioridad en la agenda nacional para asegurar su seguridad y bienestar en tiempos difíciles.